Familiares y amigos de Mario González García realizaron una marcha que partió alrededor de las 14:00 horas de este jueves de la Glorieta de la Palma hacia el Zócalo capitalino, para pedir que sea liberado el activista, quien actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Norte acusado de robar de un Walmart productos para vandalizar.
El joven, a decir de sus compañeros, era estudiante del CCH Naucalpan y junto con otro joven de nombre José Luis Ramírez Alcántara, encabezó diversas protestas en esa casa de estudios y en la dirección de los CCH de la UNAM, así como en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el pasado 1 de diciembre.
La averiguación previa FAZ/AZ1/519/13-04 de González García indica que fue detenido el 11 de abril cuando robaba diversos artículos de un Walmart valuados en mil 157 pesos, posteriormente fue consignado al Reclusorio Preventivo Norte por el delitos de robo agravado.
Los manifestantes explicaron: "El 10 de mayo el juzgado 14 Penal lo sentenció a 2 años 8 meses de prisión más el pago de una multa y una fianza, sin embargo, el joven sigue privado de su libertad debido a que el sistema penal ha empleado todos sus recursos ´legales´ para retardar su salida".
En cuanto al proceso penal, los jóvenes informaron que las irregularidades dadas a partir de la detención de Mario son varias:
"Al ser detenido en ningún momento le informaron sus derechos, lo mantuvieron aislado y no le permitieron hacer ninguna llamada telefónica; en el Ministerio Público se le fabricó el delito de robo calificado, es decir, con violencia, para asegurarse de que Mario fuera llevado al reclusorio, fue con esa intención que un vigilante de Walmart y un policía mintieron en sus declaraciones; además, tanto en el Ministerio Público como en el Reclusorio se le ha dicho abiertamente a Mario, primero, que se le consignaría al reclusorio y después que se retrasaría en lo posible su liberación por su condición de activista", dijeron.
En entrevista, los amigos del activista mencionaron: "Nuestro compañero continuamente ha recibido un trato discriminatorio y estigmatizante por parte de diversos funcionarios públicos al interior del reclusorio y en el Juzgado, se le ha convertido en un preso político desde el momento de su detención, por medio del sistema penitenciario se busca que el compañero quede inactivo dentro de la lucha social el mayor tiempo posible, es por ello que el 16 de mayo pasado el Ministerio Público apeló la desproporcionada sentencia para buscar aumentarla aún más y mientras seguir manteniendo a Mario en el encierro".
Los también activistas responsabilizaron a la Procuraduría General de Justicia, al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, al Gobierno capitalino y a las autoridades universitarias de cualquier agresión que pueda sufrir el compañero.
"Exigimos su liberación inmediata porque su proceso penal es parte de una venganza política contra el movimiento estudiantil de los CCH, y Mario es ahora un rehén de la UNAM y el Estado", concluyeron.