Apoyo. Miembros de la coalición “National People’s Action”, una organización de base que lucha por los derechos de los inmigrantes, sujetan pancartas antes de asisitir a una audiencia en el Senado sobre la reforma migratoria.
La Casa Blanca consideró que los ataques en Boston no deberán detener el avance del debate legislativo sobre la reforma migratoria porque ello iría en detrimento de la seguridad del país.
"Uno de los efectos positivos y una de las razones por las que necesitamos una amplia reforma migratoria es porque, una vez implementada, mejorará nuestra seguridad nacional" , dijo el vocero presidencial Jay Carney.
En este sentido aludió al hecho de que una eventual reforma permitirá además ubicar y saber quiénes son los 11 millones de indocumentados que se estima reside en el país.
"El proceso de que la ciudadanía deberá ser ganada y los varios obstáculos que deberán librarse en este proceso, permitirá a las agencias competentes tener más información relevante sobre estas personas", agregó. Asimismo dijo que el sistema de verificación de entradas y salidas utilizado para controlar el movimiento de quienes ingresan al país de manera legal será mejorado como parte de la implementación de la reforma.
Carney señaló que esta valoración es compartida por los senadores republicanos Lindsey Graham, John McCain y Marco Rubio, co-autores de la iniciativa presentada la semana pasada en el Senado.
Algunos legisladores republicanos y grupos opuestos a la reforma migratoria han aludido el hecho de que los dos sospechosos de los ataques eran inmigrantes como razón para detener la marcha del debate. "Nuestra posición es que eso no debería pasar" dijo Carney al ser cuestionado al respecto durante su habitual conferencia de prensa.
El domingo, Lindsay y el senador demócrata Charles Schumer dijeron que resistirán cualquier intento para utilizar los atentados de Boston como excusa para torpedear el debate para la reforma migratoria.
Ambos indicaron que este incidente evidenció la necesidad de avanzar la reforma debido a los mejores controles que impondrá sobre la población de inmigrantes indocumentados y los flujos futuros.