‘Olvido’. El CEESP señala que preocupa que la iniciativa de reforma de EPN no contemple un cambio en materia de calidad del gasto público, lo cual no garantiza la transparencia y rendición de cuentas.
La reingeniería del gasto público es la parte principal de cualquier reforma hacendaria, ya que está documentada por diversos organismos la regresividad de un número importante de programas gubernamentales y de la ineficiencia del ejercicio de recursos, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo", consideró preocupante que en la reforma hacendaria propuesta por el Ejecutivo federal no se perciben cambios en materia de calidad del gasto, sino simplemente la inclusión del costo de los nuevos programas sociales.
"Esto implica que no hay avances en materia de transparencia y rendición de cuentas, por lo que existe la preocupación de que problemas como una mala asignación de los recursos y la corrupción sigan inhibiendo el beneficio real que debe tener el gasto gubernamental", añadió.
Alertó que puede ser peligroso plantear un financiamiento de los faltantes que resultarán de un mayor dinamismo en el gasto, sin un programa claro que indique como se retornará al equilibrio fiscal, ya que podría convertirse en un factor que inhiba la inversión y, por ende, el crecimiento y la generación de empleos.
Refirió que se prevé que el déficit tradicional del sector público se sitúe en un nivel mínimo de 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2013 y 2019, lo que significaría la continuidad de un desbalance fiscal superior a esa cifra por 11 años consecutivos, desde su inicio en 2009.
Sin embargo, precisó, los requerimientos financieros del sector público, que representan el flujo anual real de los compromisos públicos totales, están casi medio punto porcentual por arriba del nivel del déficit público.
Si sumamos estos flujos, la deuda bruta total aumentaría en casi 16 puntos del PIB entre 2014 y 2018, añadió el organismo de investigación del sector privado.
Aunque consideró que existe la confianza de las autoridades de que la reforma energética será capaz de generar los recursos faltantes para financiar estos desequilibrios, pero cuestionó lo que pasaría si no se logra tal reforma.
Estiman inflación quincenal de 0.30%
Los precios al consumidor habrían aumentado 0.30 por ciento en la primera quincena de septiembre de 2013, con lo que a tasa anual la inflación general se elevaría a 3.42 por ciento, de acuerdo con estimaciones de grupos financieros.
En sendos análisis, explicaron que la inflación de la primera mitad de este mes obedeció al aumento en los costos de las colegiaturas, así como mayores precios en algunos productos agrícolas y en mercancías no alimenticias. Con el incremento previsto de 0.30 por ciento en la primera quincena de septiembre, la inflación anual se ubicaría en 3.42 por ciento, superior a la de 3.37 por ciento en la segunda quincena de agosto, pero dentro de la meta para todo 2013, de entre 3.0 y 4.0 por ciento.