Habitantes de la comunidad de Esperanza, mejor conocida como ejido Palomas en el municipio de Mapimí, manifestaron una vez más su inconformidad por la falta de agua y de atención de las autoridades ante el problema.
Solicitan la intervención del gobernador del Estado de Durango, Jorge Herrera Caldera en este conflicto que tiene años.
"Queremos pedirle al gobernador que por favor intervenga y nos dé solución a esta grave problemática que hemos venido sufriendo desde años atrás y que se ha acentuado en la última administración", señaló la señora Mary.
Entre los vecinos es común escuchar constantes quejas sobre los supuestos abusos en la dotación del agua al ejido, ya que no reciben el líquido por parte de las pipas o les limitan el servicio, además de que se les exige pagar los recibos cuando no tienen agua. Además, comentaron que con anterioridad, pasaron alrededor de seis meses sin recibir el servicio del agua mediante las pipas y que únicamente en el mes de diciembre fueron dotados de manera adecuada con el vital líquido, luego de haberlo denunciado en este medio.
"Pensamos que ya todo estaba solucionado, ya que se tomó un acuerdo de ponernos al corriente porque muchos dejaron de pagar, pero otra vez estamos igual y no hemos recibido agua", finalizó.
Esperan obra
Comentan que no están enterados de la obra del pozo que anunció Martha Castro, presidenta de Bermejillo, y exigen saber dónde se hará y si es real el proyecto.
