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Piedra angular en las empresas

Contexto lagunero

Por Juan Manuel González

A los mandos intermedios de las empresas les corresponde participar en la planeación y también son responsables de una función todavía más importante y vital para las empresas: ejecutar los trabajos y dirigir y controlar a los equipos de trabajo para que éstos también asuman los compromisos y objetivos y para que hagan lo necesario para conseguirlos. El perfil de quienes ocupan mandos intermedios es de alguien que conoce muy bien su área de trabajo y domina los procesos operativos y tiene capacidad para mejorarlos, así como también conoce bien al personal que está a su cargo; todo lo anterior es lo que le ha permitido escalar en los puestos de la organización y llegar a este nivel.

El mando intermedio además tiene características de líder, influye en el personal para que se ponga la camiseta y trabaje con entusiasmo y en equipo, también les permite y colabora para que satisfagan sus necesidades escuchando y valorando sus opiniones y lograr que ellos se superen evolucionando como profesionales.

Quien ocupa un mando intermedio se compromete a desarrollar el trabajo en equipo, sabe cuál es la madurez, conocimientos y el grado de compromiso de cada uno de los integrantes de su equipo, sabe que las personas con poca experiencia en el puesto requieren mayor supervisión y ayuda que quienes cuentan con mucha experiencia. La fortaleza de los mandos intermedios reside en su autoconfianza y en su capacidad de organizar esfuerzos.

A pesar de que el papel de los mandos intermedios en las empresas es crucial, en muchas ocasiones son poco valorados, sin embargo, las necesidades actuales que tienen las empresas para evolucionar, cambiar y volverse competitivas, hace necesario que se considere a los mandos intermedios como una parte importante en la estrategia empresarial, sin el compromiso de ellos, sería aún más difícil alcanzar las metas.

Prácticamente todas las empresas tienen mandos intermedios, puede ser una empresa pequeña, mediana o grande, pero en todas hay mandos intermedios, son el pegamento que mantiene unida a la organización y sirven de puente entre la alta dirección -todavía colocada hoy muy lejana de la acción- y los trabajadores.

En las empresas mexicanas los mandos intermedios representan un grupo de empleados cuyo desarrollo, compensación y retención, representa un reto para la alta dirección. De acuerdo con estudios elaborados por Improven y ACE, un alto porcentaje de mandos intermedios se muestra insatisfecho con su empresa y reconoció estar buscando otro empleo, siendo una de las principales razones la falta de perspectiva para crecer y desarrollarse dentro de la organización. De hecho, el desarrollo de los mandos intermedios para ocupar puestos mejores, por lo general se debe a la auto superación de los mandos por su propia iniciativa, más que por contar con el apoyo de la empresa para ello.

Como las empresas no preparan mandos medios para el futuro inmediato, cuando crecen se enfrentan al hecho de tener que nombrar nuevos mandos medios los cuales no siempre tienen la capacidad para ejecutar las estrategias que las empresas demandan en el corto plazo.La realidad es que a pesar de que la alta dirección dedique todo su tiempo a crear una buena estrategia, sin los mandos intermedios adecuados para implementarla, no se avanzará mucho para lograr los objetivos establecidos. El factor crítico de las estrategias es su ejecución y una mala implementación de mandos medios no adecuados, echa a perder la mejor estrategia.

Los principales roles que las empresas esperan de los mandos intermedios son:

Garantizar que las acciones, tareas y conductas estén alineadas con la misión y visión de la empresa.

Apoyar para desarrollar en todos los miembros de la organización una cultura de servicio al cliente poniendo el ejemplo de cómo se debe hacer.

Más importante que dirigir a las personas, es el hecho de guiarlas y motivarlas.

Tener visión para los negocios para facilitar la toma de sus decisiones.

Estar conscientes de su responsabilidad en la creación de la cultura de empresa.

Involucrar a los trabajadores a impulsar la calidad y motivarlos a participar en el perfeccionamiento de los procesos.

Apoyar el flujo correcto de información a todos los niveles.

Controlar el comportamiento de los trabajadores y centrar la atención en los esfuerzos del equipo para entregar calidad y productividad..

Los altos directivos deben enfocar su atención en dar una capacitación continua y de calidad a los ejecutivos de nivel medio, ya que esto puede representar una gran diferencia en el crecimiento de la organización. Los mandos intermedios conforman la cultura y establecen el tono y la conducta de la gente que ejecuta. Un personal directivo de nivel intermedio muy competitivo, es igual a una empresa muy competitiva. Los mandos intermedios son la piedra angular en el desarrollo de las empresas.

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