Como cada año, desde la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente y que se llevó a cabo en diciembre de 1972, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio. El lema que guía la celebración de este año es Piensa. Come. Conserva, el cual nos invita a pensar sobre lo que comemos y a que se actúe en consecuencia. En esta tesitura, el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) le pone énfasis a dos cosas: a la necesidad imperiosa de tomar decisiones para reducir el gran volumen de desechos, que a nivel mundial es de alrededor de 1.3 billones de toneladas de comida por año, y a disminuir el impacto medio ambiental de la producción de alimentos.
En un mundo en el que la miseria y el hambre ancestral ganan terreno cada día resulta paradójico que por otro lado se estén convirtiendo en desperdicios millones de toneladas de alimento. Sin duda algo no está funcionando o quizá para algunos se trate solamente de un daño colateral necesario para que funcione el sistema actual de producción y consumo de alimentos, en tal caso, se trata de un círculo perverso en el que no sólo tenemos qué pensar sino también actuar. Esto puede parecer retórico falso o vacío, pero no es así, si bien la parafernalia de una celebración mundial como la del medio ambiente puede terminar en un paseo por la nubes, también es cierto que la invitación a actuar la debemos considerar en el contexto local, recuerden aquello que ya se convirtió en vox populi "pensar globalmente para actuar localmente".
El desperdicio de alimentos lleva aparejado un desperdicio de los recursos utilizados en su producción, es una parte más del círculo perverso antes mencionado. Si se nos echa a perder un litro de leche y lo tiramos a la coladera, estaremos tirando aproximadamente 2,382 litros de agua, ya que según Hoekstra y AK Chapagain, en México se gasta esta cantidad de agua para producir un litro de leche. Lo mismo pasa con otro tipo de alimentos, por ejemplo, el caso de la carne es verdaderamente dramático según el mismo autor se necesitan aproximadamente 37,000 litros de agua para producir un kilogramo de carne. Esto puede variar de región a región o depender de la eficiencia de producción, sin embargo, difícilmente bajarán de 1,000 litros en el caso de la leche y de 13,000 litros en el caso de la carne, esto último considerando otros autores. Para los alimentos de origen vegetal que más consumidos en el mundo entero, como el maíz, se necesita 1,744 litros de agua para producir un kilogramo de grano, el caso del trigo, por tratarse de un cultivo de invierno es de aproximadamente 1,000 litros de agua por kilogramo de grano. La soya, transformado ahora en uno de los cultivos industriales más importantes de Latinoamérica, requiere de 3,177 litros por kilogramo de semilla.
Por otra parte, es importante no perder de vista que toda la producción de alimentos requiere de terreno para ser producida, en este afán, se desmontan grandes superficies cubiertas de selvas, bosques, pastizales o matorrales, ocasionando pérdidas de biodiversidad. Por eso es importante pensar lo que comemos para poder reducir la cantidad que se desperdicia y de esta manera mantener o incluso disminuir la superficie de cultivo y con ello detener el desmonte de ecosistemas naturales y conservar la diversidad biológica.
El día de mañana 6 de junio se llevará a cabo en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey el 11º Encuentro Sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible, como cada año, Biodiversa Laguna alinea su temática con la del Día Mundial del Medio Ambiente y adopta el lema del mismo, de manera que todo lo comentado en este artículo y mucho más se podrá escuchar, discutir, comentar, durante los tres días que dura el evento.
Como ha sido ya una característica de Biodiversa, este año se contará con la participación de importantes celebridades del mundo científico, académico y socio ambiental. El primer día se abordará el lema de Piensa. Come. Conserva, con dos conferencias magistrales, un panel de expertos y ocho mesas de trabajo simultáneas. Los temas de las conferencias serán: Condiciones Culturales de la Obesidad que será presentada por Ph. D. Nangel Lindberg del Center for Health Research y La Guerra la Trampa y la Agricultura que impartirá el Dr. Ricardo Salvador de la Union of Concerned Scientists. El Panel será sobre el tema de "Salvemos Cuatrociénegas" en el que participarán cuatro expertos en el tema.
El segundo día se abordará el lema a través de dos conferencias magistrales que estarán a cargo de dos personajes ampliamente conocidos: El Dr. Raúl Hernández Garcíadiego de Alternativas y Procesos de Participación Social, A. C., y Alejandro Calvillo Unna del Poder del Consumidor A. C. Además, este día se llevan a cabo 10 Talleres Simultáneos en los que se podrán hacer actividades relacionadas, tales como: PEPANAR-T, HUELLA HÍDRICA EN LA ALIMENTACIÓN, EL PLATO DEL BUEN COMER, MENÚS VEGETARIANOS, LA QUÍMICA EN EL HOGAR entre otros.
Biodiversa Laguna coincide con el PNUMA en la necesidad de informarnos sobre todos estos aspectos que nos ayudarán a pensar en lo que comemos para reducir los desperdicios de alimentos.