¿Por qué los laguneros no tenemos derecho a unos camiones puntuales, limpios, veloces, con aire acondicionado, pantalla indicadora de paradas y trayecto, plataforma baja y con internet? ¿Por qué los de León si tienen sus "orugas" y los del DF su "Metro bus"? ¿Valen más que nosotros? ¿Son acaso los de la capital del Estado de Durango más importantes que los que vivimos en Gómez...
... y por eso ellos pueden tener mejores servicios? ¿Por qué en una película Hollywoodense es fácilmente perceptible que los que son de otros países valen menos que los americanos? ¿Por qué es gran noticia la muerte en un accidente ferroviario de 78 españoles y no lo es los cientos que mueren de hambre cada día? ¿Por qué se deja de buscar a una persona desaparecida justificando su ineficiencia y/o complicidad de autoridades con la frase: "en algo andaría metido"?¿ No son seres humanos, tanto el homicida, como la víctima? ¿Vale más un indocumentado el futbolista Benítez que los taxistas o los tránsitos asesinados? ¿No es un miembro de la especie humana, y por tanto persona, aunque no haya nacido aún o ya no pueda ser productivo por su edad? ¿No tiene acaso la misma dignidad de seres humanos un feo, un pobre, un joven, un extranjero, un indígena, un homosexual, un judío o un árabe? ¿No tiene el mismo derecho a ser protegido un político que un ciudadano común?
Hay muchos discursos a favor de la persona, pero también hay muchas acciones en su contra: violencia, pobreza, miseria, guerra, esclavitud, prostitución, aborto, hambre, manipulación genética, eutanasia. ¿Cuáles son los fundamentos de la dignidad humana? ¿Qué es lo que da la dignidad al hombre? En los hechos es más digno el hombre que la mujer, el adulto que el anciano, el rico que el pobre, el bello que el feo, el formado que el no formado. El campeón sobre el perdedor.
De una forma o de otra, hemos sido partícipes de esta mentalidad que influye en la manera de tratar a las personas. Somos también contaminados. Necesitamos llevar un estilo de vida que manifieste lo contrario a esta mentalidad. Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza con una decisión libre, gratuita y amorosa, como varón y mujer. (Gn. 1, 26-27); ésta es la razón última que fundamenta esta dignidad: Por haber sido hecho a imagen de Dios el ser humano es digno por el simple hecho de existir; no depende de sexo, de salud, de belleza, de capacidad… sino simplemente porque existe. Con la concepción, fecundación o fertilización, la persona comienza un desarrollo continuo y gradual, pero ya con la misma dignidad de sus padres. Lo que se define como persona humana empezó a ser; embrión y persona humana son sinónimos.
Es una tarea esencial redescubrir la dignidad inviolable de cada persona humana. Dignidad significa grandeza, excelencia, distinción, realce. Por lo mismo no puede ser tomado como mero instrumento para realización de fines generales. La dignidad humana es inseparable de la naturaleza humana desde la concepción hasta la muerte. "El egoísmo y la cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas" (Papa Francisco). Antes se hablaba de marginación, ahora simplemente sobran.
Todos los seres humanos poseemos la misma dignidad. No hay unos más dignos que otros. No aumenta o disminuye con el tiempo o por los éxitos o fracasos. (Dignidad ontológica). Pero se puede disminuir la conciencia y la actuación a favor o en contra (dignidad antropológica). La dignidad ontológica se funda en la naturaleza humana y la antropológica en los actos intencionales. Para ser digno de la naturaleza antropológica supone tener la ontológica; al ser dingo por naturaleza, se llega a "ser" de modo personal. Podemos ayudarnos y ayudar a los demás a que se valoren dignos. La persona humana no tiene precio, no es cosa. Lo que constituye la condición humana tiene un valor intrínseco. La dignidad exige que todo hombre deba ser tratado y reconocido como ser personal. El ser humano es "alguien": personal, singular, inconfundible, irrepetible. Capaz de conocerse (inteligencia e introspección), de comunicarse (sentimiento, sexualidad), de ser libre y responsable, de elegir el bien o el mal, de entrar en comunión con Dios creador (religiosidad) y convertirse en huésped de la presencia de Dios.
La dignidad de la persona no depende de que sus facultades estén todas presentes y en operación en actos concretos. Es persona con dignidad el que está en coma, el embrión, el anencefálico. Sin embargo, la mentalidad del constructivismo, le niega esta dignidad. Es decir, independientemente de si están o no en ejercicio sus facultades. No hay prepersona, subpersona,.. o es persona o no es persona, como no hay una persona "un poco embarazada". Todos los seres somos igualmente dignos. La dignidad es intrínseca al ser humano por lo que aun cuando toda una sociedad negara la dignidad humana, será parte de la condición humana. No depende de consensos o mayorías. No es un derecho; es fundamento de sus derechos por ser persona. Si no se respeta ese valor del hombre no hay fundamento. No es la sociedad o la autoridad quien otorga los derechos, sino que nacen del simple hecho de ser persona. Por eso no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara los derechos humanos. Hay algunos que llaman "desarrollo" a lo que está de moda, pero contrario a esta dignidad.
La persona humana reconoce, asume y promueve sus derechos y valores, así como los de los demás, por ejemplo el derecho y valor de la vida es fundamental. De ser acogido, nacer y crecer en una familia, a ser educado por papá y mamá… Hay que superar y eliminar, como contraria al desarrollo humano, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión. La falta de autoestima significa que no hay plena conciencia de ejercicio de dignidad personal. La formación con frecuencia no alcanza a desarrollar esa dignidad personal para olvidarnos de nosotros mismos y lanzarnos a proteger la de los demás.
¿Qué podemos hacer? Hacer conciencia, aceptar, respetar y promover la dignidad humana, sabiendo, sin embargo, que hay grandes obstáculos: el cambio de época, la crisis antropológica, la crisis religiosa, una visión y vivencia fragmentada de la realidad, afirmación exasperada de derechos individuales y subjetivos, cultura de lo efímero y un enfoque cientificista y tecnócrata. Es necesario reeducarnos con una adecuada antropología, con una concepción integral y centrada en la persona humana creada para la plenitud de vida, en una espiral ascendente. Es necesario rescatar y promover la dignidad de la vida humana. Trabajar en un aspecto de la persona es trabajar por toda la vida y por todas las personas.
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