Gómez Palacio y Lerdo Violencia Gómez Palacio Buen Fin Gómez Palacio

PIÉNSALE, PIÉNSALE

Lucha contra la corrupción política

ARTURO MACÍAS PEDROZA

Al inundar las lluvias buena parte del país, han sacado a flote algo de la corrupción que aqueja a nuestro México y que es uno de sus más grandes flagelos...

... (asentamientos irregulares y obras de infraestructura de muy mala calidad, despilfarro de recursos…) Ya desde antes de las lluvias desatadas por la pareja de fenómenos meteorológicos simultáneos, hubo otras tormentas, las llamadas reformas estructurales, que también dejaron al descubierto las cloacas que cubrían las prácticas de la corrupción en la educación, en el sistema hacendario y en la política. Aún falta por ver los efectos que la reforma energética y del estado causarán en el ánimo de pueblo.

Sin embargo, el fenómeno de las lluvias ha despertado dos actitudes aparentemente contrarias, que se suman y catalizan de forma peculiar, a las reacciones de los ciudadanos provocadas por las reformas; estas actitudes son el descontento y la solidaridad. El sufrimiento que se experimenta ante la visión de los damnificados ha traído no pocas denuncias airadas ante la impotencia de ver bajo el agua todo lo que se tenía. En los informes de gobierno en Gómez Palacio y Cd. Lerdo, se escuchan sin ninguna protesta, cínicas aseveraciones por parte de los distintos gobernantes (por otro lado ya habituales en estos eventos); si alguno osase insinuar entre dientes que no era cierto algo de lo que se había dicho, era visto como hereje por quienes estaban a su alrededor. Sin embargo, ya con el fenómeno meteorológico haciendo sus estragos en nuestra Patria, en la colonia San Isidro de Lerdo, hubo al unísono un "no es cierto" dicho directamente al gobernador por varios de los presentes que en esos momentos se les hablaba de las mejorías en la seguridad. Ya se manifiesta públicamente los errores que se perciben, tal vez motivados por los sufrimientos sentidos en carne propia y de los que ven en vivo, a todo color y en cadena nacional.

Las incomodidades que está provocando la obra (¿innecesaria?) del paso a desnivel hacia la ciudad de Torreón, ha traído un descontento cada vez mayor, sobre todo ante la falta de información y la incerteza sobre la culminación de la obra. Los comentarios en los medios (los no oficialistas), las redes sociales y el ambiente en general, manifiestan esta inconformidad y comentan la situación nacional en el mismo tono. Positivamente este fenómeno, está provocando el sentido crítico y la participación de la ciudadanía, gracias a que se complementa con las acciones solidarias en favor de los que han sufrido pérdidas a causa de las lluvias. Pronto se hicieron centros de acopio para los damnificados lejanos y cercanos, y junto con ellos, vino también un despertar de la conciencia ciudadana respecto a los temas de la corrupción, al ver que no fue precisamente Tláloc el responsable de las desgracias. Las aguas no sólo ablandaron laderas de asentamientos humanos irregulares, sino también corazones que se habían endurecido por la apatía y el desinterés por los asuntos públicos.

Este sentido de solidaridad debe mover a todos a desterrar metas egoístas con detrimento para el bien común. La historia antigua y reciente, lejana y local, nos demuestra que necesitamos mecanismos de vigilancia aplicables a los políticos, y no ser tan optimistas respecto al nivel moral y sabiduría de los gobernantes.

Es manifiesta hipocresía aplicar leyes a los ciudadanos ordinarios cuando no existen dispositivos legales para luchar contra la corrupción de los actores de la política. El nombre, especie y número de los delitos políticos es amplio. La política internacional, sobre todo en Siria, hace ver que la política es capaz de sembrar odio contra otras naciones, otros grupos étnicos o clases sociales, ocasionando guerras sin sentido, revoluciones injustas, intrigas y mentiras que fueron causa de sufrimientos horribles para muchas personas y naciones. Aún no se han desenmascarado públicamente la tortura de adversarios políticos y el empleo de asesinos a sueldo para matar a los que trabajan por un mundo más humano.

Hombres y mujeres situados en influyentes posiciones políticas se hallan especialmente expuestos al soborno y a otras formas de corrupción que favorecen a los grandes negocios y grupos de presión. Mientras que se encarcela a jóvenes indefensos por cualquier hurto no cuantioso, los legisladores y otros agentes políticos, que sobornan y son sobornados para presionar en favor de grupos poderosos o para bloquear la continuación de prácticas gravemente dañinas para esos grupos quedan frecuentemente libres de todo castigo.

Las lluvias han provocado graves daños a la infraestructura nacional que tendrán que ser reparadas con grandes costos que, a fin de cuentas, son el dinero de cada uno de nosotros. Es necesario reducir gastos exagerados que sólo son culto a la imagen, proyectar bien los trabajos a realizar y jerarquizar los que sean más importantes, buscar la calidad de la obra pública y la eficiencia en el gasto. Reconstruir un país requiere superar los altos índices de corrupción que se tienen, denunciar las fallas, ser verdaderamente solidarios con los que sufren construyéndoles un país digno en el que puedan vivir, y no sólo humillarlos con una despensa que los haga dependientes de un paternalismo clientelar. Es más: Pedirles perdón por haber permitido obras de mala calidad y acciones corruptas que los llevaron a situaciones de indigencia.

Criminales políticos son quienes aceptan dinero para presionar en favor de poderosos grupos económicos, industriales o de otras profesiones. El castigo no puede limitarse a ser vista publicitada su conducta si son descubiertos. ¿Pero es esto suficiente para luchar con eficacia contra tales abusos? ¿Hay proporción con las medidas que se toman en otros campos de nuestro código penal?

La ley de reforma del estado deberá tener mecanismos de vigilancia y hacer desaparecer, en lo posible, las causas permanentes del conflicto entre intereses privados y el bien común. Regular los conflictos de intereses para evitar la tentación. De ahí que, entre otras medidas, los legisladores y los miembros del poder ejecutivo deberían ser requeridos públicamente para que hagan su declaración patrimonial y vigilar sus actividades financieras.

Hay muchas maneras por las cuales se puede aportar a la vida pública y abrir nuestros corazones a los demás construyéndoles un mejor futuro. A veces hay circunstancias desesperanzadoras que necesitan un testimonio de fidelidad en la vida pública que pueden tocar corazones y mentes de manera no siempre visible a simple vista. A veces, el exceso de corrupción y lo limitado de las actuaciones puede desesperanzarnos. Pero, precisamente entonces, aliviará saber que no podemos mejorar el mundo individualmente y que, sin ser orgullosos, no nos queda hacer más que lo que sea posible, contando con nuestra fe en ideales trascendentes que repercutan en todo lo que hacemos, colaborando y creando organizaciones y actividades comunes.

piensalepiensale@hotmail.com

Leer más de Gómez Palacio y Lerdo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Gómez Palacio y Lerdo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 918119

elsiglo.mx