Falleció. Un joven contratista murió al caer de una nave industrial en la que realizaba trabajos de mantenimiento.
Un joven que realizaba trabajos de mantenimiento en la azotea de la bodega de una empresa de producción de botana murió al caer de una altura aproximada de diez metros.
El joven, identificado como Jaime Ernesto Rodríguez Escobedo, de 23 años, se encontraba en la azotea de la nave industrial y se paró en un tragaluz de fibra de vidrio.
El peso fue demasiado y el tragaluz se quebró, el joven cayó diez metros golpeándose la cabeza.
Los empleados de la fábrica se percataron de lo sucedido y pidieron el apoyo de los cuerpos de rescate; pero al arribo de los paramédicos de la Cruz Roja, se confirmó que había muerto.
Minutos más tarde, el agente del Ministerio Público se presentó en la fábrica, ubicada en la esquina de la calzada Cuitláhuac y calle Tepanecas de la colonia Santa María, a espaldas del mercado de Abastos, para tomar conocimiento del deceso de Rodríguez Escobedo.
Ordenó que el cadáver fuera trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense donde quedó depositado para practicarle la necropsia de ley.
Mientras se llevaba a cabo la diligencia de las autoridades forenses al interior de la nave industrial donde ocurrieron los hechos, el personal de la fábrica tuvo que ser evacuado, a fin de evitar otro problema por la tensión que se vivía