Los integrantes del grupo musical vasco Delorean quedaron libres después de ser víctimas en México de un "secuestro virtual", un delito que cada día es más frecuente en el país, a pesar de las advertencias de las autoridades.
A primera hora de ayer martes las autoridades se contactaron con los músicos que "aparecieron sanos y salvos", confirmaron fuentes relacionadas con la investigación.
El caso es el segundo en las últimas horas en el que se informa de ciudadanos españoles víctimas de esa modalidad de extorsión que se está extendiendo cada día más en el país.
El conjunto musical había llegado a México para participar en un festival como parte de una gira por América, pero entre el domingo y el lunes pasados fueron amenazados por desconocidos, que los obligaron a quedarse en un hotel del barrio capitalino de Roma.
Fuentes oficiales mexicanas confirmaron que se trató sólo de un "engaño telefónico" que sufrieron los músicos de parte de desconocidos que los contactaron y los obligaron a quedarse en un hotel, sin que hubiera contacto físico entre las dos partes.
El vocero de seguridad, Eduardo Sánchez Hernández dijo que los españoles que fueron víctimas de la extorsión no tuvieron contacto personal con los delincuentes, quienes sólo los obligaron a trasladarse a un hotel en la colonia Roma, donde los mantuvieron para obligar a sus familiares a entregar dinero por concepto de rescate. Después de ser amenazados, los españoles "actuaron en consecuencia. Afortunadamente, en una actuación conjunta de la Policía Federal y de la Interpol se pudo liberar a estas personas", añadió.
El caso de Delorean se suma al que se conoció el pasado fin de semana y que afectó a un empresario catalán no identificado, a fines de septiembre, cuando se encontraba en Querétaro.
En ese caso, el empresario fue amenazado por personas que se hicieron pasar por integrantes del cártel de Los Zetas, que pidieron un millón de pesos (unos 60,000 euros) a un pariente y obligaron al empresario a permanecer en un hotel hasta recibir el rescate.
La liberación del empresario se produjo por agentes de la Policía mexicana, que contaron con la asistencia de efectivos de la Guardia Civil de España.
