Gómez Palacio y Lerdo Violencia Gómez Palacio Buen Fin Gómez Palacio

PLAZA PÚBLICA

Los paseos de los laguneros

HÉCTOR RAÚL AVENDAÑO

LAS MAÑANITAS DE ABRIL. Antes, mucho tiempo antes, de que se popularizara la costumbre de levantarse al amanecer a caminar, a trotar o a correr para mantenerse en forma o simplemente para sentirse bien, nuestra gente solía, muy oscura la mañana, salir en compañía de familiares y amigos a caminar aprovechando que el frío dejaba de calar, esto es, en el mes de abril. Era como si uno quisiera sacudirse la abulia del invierno o más bien era una forma de agradecer a la naturaleza el regalo de la primavera...

... con sus árboles brotados, los trinos de los pájaros y la tibieza del entorno.

En aquellos años dorados, las ciudades eran tan pequeñas que se andaban a pie o en bicicleta. Las enfermedades cardiovasculares no eran preocupación del grueso de los adultos. Era raro ver a un niño gordo, lo que se llama gordo. No se conocían los alimentos chatarra, y los automóviles satisfacían más la vanidad que la necesidad.

Los abuelos decían que "las mañanitas de abril" tuvieron su origen, para los habitantes de Gómez Palacio en los años veinte del siglo pasado, cuando se comenzó a allanar el camino real que conectaba a Gómez con Lerdo, y que ahora conocemos como bulevar Alemán.

Con el tiempo, el trayecto más común era partir de la Plaza Juárez o del Parque Morelos, donde se daban cita los madrugadores de Gómez, para tomar la calzada J. Agustín Castro, luego el bulevar Alemán y llegar al Parque Victoria de Lerdo. Ahí, sumados a los lerdenses se divertían dando vueltas y relacionándose, entre sí, muchachas y muchachos.

De la ciudad de Torreón, desde un principio, también venían a disfrutar de "las mañanitas". Algunos aprovechaban el tranvía y otros en grupos lo hacían a pie por el camino del Auto Club (así se denominó el camino real una vez pavimentado) para reunirse igualmente en el Parque Victoria.

Favorecía la tradición el hecho de que las vacaciones escolares de la Semana Mayor, normalmente tocaban algunos días de abril y eso hacia más placenteras algunas mañanas, así como las de los sábados y domingos.

En los días de labores no era obstáculo levantarse temprano, disfrutar de la caminata y regresar holgadamente para asistir al trabajo o a la escuela. Eran otros tiempos.

En el mes de abril se podía paladear la fruta de las moreras, entonces pletóricas, a los lados de las acequias que paralelamente corrían a ambos lados del bulevar. Así como la de las ubicadas en terrenos de lo que posteriormente fue la calzada J. Agustín Castro. A leguas se podía identificar al niño madrugador, con sólo verle el maquillaje morado en los alrededores de la boca, nos revela Manuel Frausto Herrera, del barrio de las Banquetas Altas.

Las mañanitas iniciaban en abril, pero no eran exclusivas de ese mes. Aún durante el verano era común ver a los madrugadores dirigirse a Lerdo y aterrizar en las múltiples y exuberantes huertas que rodeaban la ciudad. Eso era, ni más ni menos, el paraíso.

Por veinte centavos, cuenta la leyenda, en los años cuarenta o cincuenta adquirías el derecho de hartarte comiendo fruta. Toda la que pudieras engullir, nada para llevar: higos, duraznos, guayabas, uvas, moras, zarzamoras, en las extensas huertas:

La de don Fermín (donde por los años cincuenta se celebraban concurridas tardeadas, conocida como "Las Margaritas") y la de don Guillermo Valenzuela, ambas al sur. La de don Catarino Ramírez, en el centro y las de don Luz Olivas y don José de la Luz Hernández "La Chiruza", ambas al norte, y todas de la Ciudad Jardín, según nos cuentan los distinguidos lerdenses: don José Zarzar Gidi y don Benito García Carrillo.

Mañana será el primer día de abril. Ojalá se dispusiera un operativo por parte del Ejército Mexicano en el trayecto tradicional y volviéramos a vivir esos inolvidables momentos, (de antemano, las huertas cedieron, primero, ante las granjas y luego ante las fincas, y las moras, subsisten una que otra) en compañía de los jóvenes y los niños que seguramente los ignoran. Las autoridades municipales tienen la palabra, al fin y al cabo, no cuesta.

EL PARQUE NACIONAL "RAYMUNDO". Por medio de "El Siglo" (Edic. G.P. y Lerdo de 15/03/2013) nos enteramos que recientemente volvió, "el paseo de los laguneros", (claro, de los que no tienen parné, lana, pasta o plata para ir a Mazatlán o a la Riviera Maya) al lugar del que nunca debió haber salido, el Ayuntamiento de Lerdo, por ser desde siempre patrimonio de todos los laguneros.

Regresó "Raymundo" como el hijo pródigo. Sus recursos forestales mermados. Sus instalaciones maltrechas y abandonadas. Perdida la identidad. ¡Ya no les fue negocio!

Es necesario que el Presidente Municipal de Lerdo, informe en qué condiciones se recibe ese otrora valioso espacio para el esparcimiento del pueblo, y se evite a través de un decreto, que se vuelva a concesionar a particulares, tan preciado legado de la naturaleza.

Y, por supuesto, que se le ponga mano de inmediato, ahora que es oportuno atender las áreas verdes y, primordialmente, los pocos árboles que quedan. ¡En su nombre lo lleva Lerdo, Ciudad Jardín!

EL PASEO COLÓN. El pasado domingo 17 de marzo se celebró, con bombo y platillo, el segundo aniversario del Paseo Colón, ese movimiento ciudadano dominical que apoyado por autoridades y organizaciones, lleva 108 ediciones convocando a las familias en una convivencia que es digna vivirse e imitarse.

Desfiles, muestras artísticas, actividades deportivas, concursos con la participación de padres de familia que, de la mano de sus hijos, masivamente se adueñan de la calzada Colón y retoman su ciudad, recuperan su pertenencia, la viven intensamente y…¡todo gratis!

Fue muy grato, ese día, ver y escuchar a la Camerata de Coahuila, prescindir del frac, y al amparo de una carpa, a manera de concha acústica, levantada en un estacionamiento para autos (esquina noreste de la Abasolo), desgranarse en un concierto con lo mejor de Los Beatles. ¡Puro oro molido!

Felicidades pueblo y autoridades de Torreón, que cumplan muchos aniversarios promoviendo la sana convivencia familiar. ¡Lo mejor está por venir! Nos encontramos el próximo domingo D. M. Agur.

P.D. Vayan nuestras sentidas condolencias a familiares y compañeros de don Aurelio Recio Luna, miembro fundador de la Asociación de Ferroaficionados de La Laguna, (A.F.L.) fallecido recientemente. Descanse en Paz.

hravendano472003@yahoo.com.mx

Leer más de Gómez Palacio y Lerdo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Gómez Palacio y Lerdo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 854898

elsiglo.mx