Para dar continuidad a nuestra crónica, entregamos hoy dos importantes biografías de sendos inmigrantes que, como muchos laguneros y gomezpalatinos de igual condición, contribuyeron, con pasión y esfuerzo, a configurar y mantener una identidad que nos legitimó en el plano nacional, y que en momentos parece diluirse, degradarse. ¡Ánimo Laguneros!
Maestro don Francisco de la Fuente Ramírez.
Cuarto Director de la Banda. Originario del mineral de Ojuela, municipio de Mapimí, Durango, donde ve la primera luz el 17 de Septiembre de 1913; lugar en el que disfrutó desde niño, como él orgullosamente lo comentaba, de las delicias de la urbanización, el agua potable en domicilio y la energía eléctrica, en sus muy variadas facetas de propiciar comodidad.
Su padre don Miguel de la Fuente se desempeñaba como mecánico en la Cía. Minera Peñoles, empresa que pagaba los jornales en constantes y sonantes monedas de oro y plata. ¡Aúpa! Nunca padeció hambre ni carencia alguna al lado de sus hermanos y de su señora madre doña Andrea Ramírez.
Cuando contaba 13 años de edad, Peñoles contrató al maestro Alberto López para que introdujera a niños y jóvenes en el bello universo del pentagrama musical; de esa escuela surgió Jazz Band, grupo en el que tuvo a su cargo el trombón de émbolos. En 1925, un año antes, se había organizado la Banda Georgina, semillero de buenos músicos laguneros, que seguramente le abrió los ojos a su muy próximo destino. Jazz Band, estaba dedicada a amenizar bodas y fiestas particulares, mientras que la "Georgina" estaba reservada para los domingos por la tarde y las grandes ocasiones, en el pueblo.
Cumplidos los 17 años, al cesar las actividades de la empresa minera, se trasladó con su familia a Gómez Palacio (un giro de 180 grados: extraña las comodidades de su tierra natal y el clima); aquí se unió a un grupo de músicos de la "tercera edad", que lo llevaron a ranchear por la comarca, ¡a cinco centavos la melodía!
En 1932, el joven Francisco y la señorita María del Rosario Solís Fernández, unieron sus destinos, procreando siete hijos: Ignacio, Miguel, Andrea, Francisco, José Ángel, Zeferino y Jorge, y estableciendo su hogar en Gómez Palacio.
Su desempeño en el medio musical fue su mejor carta de recomendación. En 1936 don Enrique Unzueta lo invitó a incorporarse a su orquesta (Unzueta), que era la preferida de los mejores centros y casinos de La Laguna, aunque también atendía kermeses en las plazas públicas y tardeadas en los recintos populares.
En 1940 se fue a probar suerte en la gran orquesta de Cuco Mesta, "…ahí todos eran responsables y muy buenos; les gustaba tocar con mucho frasco, o sea que en aquella época se buscaba tocar algo melodioso y se estudiaba mucho para sacarle el mejor partido a la melodía…" donde lo impulsaron a tocar el trombón de vara, que le costó tres horas diarias de ensayo durante dos años, con goce de sueldo. Ese apoyo material y espiritual, aunado a su tenacidad, le hicieron merecedor de un lugar decoroso en el medio musical.
En 1946, al sentirse enfermo Cuco Mesta, Quico Sáenz, quien fungía como su director artístico, a petición de sus propios compañeros, asumió la dirección. Poco tiempo después la Orquesta adoptó el nombre de su nuevo director. Don Francisco de la Fuente, se mantuvo fiel hasta 1978, en que se desintegra esa institución musical, que "sonó" y fuerte durante cuatro décadas.
En el año de 1959, pasa a formar parte de la Banda de Música No. 2, en la que permanece por 24 años, ejecutando el trombón de vara y después dirigiéndola con gran disciplina y categoría (1978 a 1991). El 9 de febrero de este último año culmina su existencia, días después de solicitar su jubilación. Don Francisco de la Fuente Ramírez, por su entrega a la música y su don de gentes, ocupa un lugar preeminente en la historia de la música regional.
Maestro don Juan Martínez Torres.
Quinto Director de la Banda. Nació en ciudad Acuña, Coahuila el 17 de mayo de 1925. Sus padres fueron don Francisco Martínez Buendía y doña Catalina Torres. Don Francisco, su padre, de oficio violinista, lo inicia en la música a los 7 años de edad. Posteriormente recibe clases de solfeo, armonía y violín con los ameritados maestros Filomeno Escobedo y Crispín López.
A los 13 años debuta como baterista en un conjunto musical. A los 15 ingresa como primer violín a la orquesta Unzueta. ¡Casi nada! (de ahí su apelativo de: Juanito). Tiempo después pasa a colaborar sucesivamente con las orquestas de Quico Sáenz y Progreso, así como en el septeto de don Enrique Unzueta. Para finalmente constituir su propia orquesta.
El maestro Juanito Martínez, casó dos veces. Con su primera esposa, de la que enviudó, procreó a Juan Francisco, Catalina, Hilda, Rosa y otro varón (ignoramos su nombre, al igual que el de la madre de todos ellos), y con la profesora Agustina Hernández Guerrero, con quien trajo a la vida a Flor Eugenia, Juan y Brenda Elena.
Durante su vida profesional acompañó a nuestra soprano Pina Carrillo (que cantó en la Scala de Milán) en una de sus presentaciones en la Región. y en alguna ocasión tocó al lado de la violinista lagunera Mercedes Shade, tía del director de la Camerata de Coahuila, maestro Ramón Shade.
Asimismo, actuó en diversas ocasiones con la Orquesta Sinfónica de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Fue director de la Escuela Elemental de Música Silvestre Revueltas y, en reconocimiento a sus grandes dotes musicales, Dámaso Pérez Prado, El Rey del Mambo, lo invitó a sumarse como saxofonista en su prestigiada orquesta.
Desde 1972 dirigió la Coral del Magisterio, Sección 44 del S.N.T.E. Formó además, grupos similares en las escuelas primarias y secundarias de Gómez Palacio y Lerdo, municipios donde prodigó su gran labor de maestro, ejecutante, director y compositor.
Compuso la música del Himno al Instituto 18 de Marzo, cuya letra es fruto de la inspiración de un egresado de la Institución, el poeta don Cayetano Reyes Landeros. Igualmente, al maestro Juanito Martínez, se debe la letra y la música de los himnos a las escuelas secundarias Ricardo Flores Magón y Melquiades Campos Esquivel, ambas, ubicadas en Lerdo, Dgo.
Durante su fructífera vida fundó y dirigió el Cuarteto de Cámara Silvestre Revueltas (1984) que tenía su sede en la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, con el que realizó una exitosa gira por las principales ciudades del estado de Coahuila. Uno de sus conciertos se transmitió en el programa dominical radiofónico: La Hora Nacional. El cuarteto lo integraban los maestros: Juanito Martínez, primer violín, Ernestina Gamboa Almeida, segundo violín, César Medina, viola y Jesús Rangel, violoncello.
En el año de 1993 el R. Ayuntamiento de Lerdo, Dgo., lo declaró Ciudadano Distinguido, en reconocimiento a su fructífera e incansable labor.
De febrero de 1991 al 10 de marzo de 1995, fecha de su partida, el maestro Juan Martínez Torres, dirigió, con excelentes resultados artísticos, la Banda de Música No. 2 del Estado de Durango.
Siempre será motivo de honra recordar a nuestros artistas, a los grandes músicos que colmaron de felicidad la vida de los pueblos. Son pocos, muy pocos, los corazones huérfanos de un momento sublime vivido al compás de una bella melodía, ¿O no? Nos encontramos el siguiente domingo, D. M. Agur.
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