Hemos venido relatando en las tres colaboraciones anteriores, los inicios de la Banda de Música No. 2 y las biografías de sus directores tercero, cuarto y quinto, maestros don Arturo Segovia Madrid, don Francisco de la Fuente y don Juan Martínez Torres, respectivamente; hoy nos ocuparemos de las restantes.
Maestro don Jesús Perales Froto.
Sexto Director de la Banda. Nació en la Hacienda de Hornos, municipio de Viesca, Coahuila, el 2 de septiembre de 1925, hijo de don Félix Perales Escobar y doña Marina Froto Morales. Recibió en Viesca del maestro Román Ramírez una muy amplia enseñanza de la música. Siendo muy joven integró, junto con otros 9 muchachos, la orquesta de la Hacienda de Hornos, que amenizaba bailes y fiestas en San Pedro de las Colonias, en Mayrán y ranchos circunvecinos.
En 1943 establece su residencia en Gómez Palacio, y participa como ejecutante de trompeta en las orquestas regionales, dirigidas por: Prócoro Castañeda, Quico Sáenz, Julián Méndez y J. Carlos Botello. En los años setenta colabora en el conjunto "Los Yenkas".
De su matrimonio celebrado en 1950 con la señorita Ofelia Espinoza Celaya, vienen al mundo sus hijos: médico Jesús, psicóloga Sonia y profesora Mireya.
A principios de los años setenta ingresa, al sector educativo como profesor de música en las escuelas primarias Guadalupe Victoria, Ignacio Zaragoza y Francisco Zarco, y a la Banda de Música No. 2 del Estado, en ese entonces dirigida por el maestro Arturo Segovia Madrid.
Después de casi un cuarto de siglo de acompañar con su trompeta a la Banda de Música No. 2, asume la dirección en marzo de 1995, dejando una amplia trayectoria en el quehacer musical. El maestro Jesús Perales Froto se retira el 16 de Septiembre de 2011, por jubilación, prestación que actualmente disfruta.
Don José Díaz Medina, Séptimo y actual Director de la Banda.
Originario de Parral, Chihuahua, donde nació el 27 de abril de 1950, hijo de don Secundino Díaz y de doña Soledad Medina. Realizó estudios de piano y de trompeta, en sus años juveniles, y con experiencia de trabajo en las bandas de música oficiales, de Parral y de Chihuahua, así como en las orquestas de Juanito Martínez, Mister Gallo, Muela del Juicio y de Pancho Murillo. En nuestra Banda, participa desde hace 30 años interpretando la trompeta y funge como director desde el 25 de septiembre de 2011.
A don José Díaz Medina, le asiste el alto honor de llegar a dirigir la Banda de Música No. 2 del Estado de Durango, que el pasado mes de marzo cumplió sus primeros 65 años de existencia, así como también la gran responsabilidad de conducir ese grupo musical, auténtico patrimonio cultural intangible del estado de Durango, por los caminos de la disciplina y la superación marcados con gran decoro por sus ilustres antecesores.
La Plaza Juárez, corazón de nuestra ciudad, palpita al compás de su Banda de Música. Juntas, Plaza y Banda, configuran el rostro de Gómez Palacio, de su pasado histórico, de su presente, de su gente. Gran responsabilidad la de quienes tienen bajo su cuidado la imagen de la una y la dirección de la otra. Muchos ojos están atentos de su desempeño, sobre todo los ojos de la historia.
Dejamos para el final la mención de los maestros don Manuel Juárez Rodríguez y don José Mireles Posada, primer y segundo director, respectivamente, de la Banda de Música No. 2 del Estado de Durango, para significar que juntos fueron los artífices de su fundación en las postrimerías de los años cuarenta, apoyados por el gobernador don José Ramón Valdez.
Don Manuel Juárez, de quien hemos recabado muy elementales datos biográficos por haberse mudado en 1959, en compañía de todos sus hijos (11), a Linares, N.L., pudimos investigar que era originario de Peñón Blanco, y vecino de Lerdo, ambos municipios del estado de Durango; que perteneció a algunas orquestas regionales donde lucía sus dotes de trompetista y que dirigió, como fundador, con gran maestría la Banda de Música No. 2, de 1948 a 1959.
Durante su estancia en la ciudad de Linares, dada su vasta experiencia y su calidad de músico, fue aceptado en la Banda Municipal, donde por méritos propios llegó a dirigirla. En esa ciudad que lo acogió y reconoció, dejó de existir por el año de 1975.
Respecto de don José Mireles Posada, nos quedamos en ayunas. Después de entrevistar a egresados del Instituto 18 de Marzo, de muy diversas generaciones, como el Arq. Manuel Ruiz de Esparza, el Ing. Enrique Velasco Reyes y Toño Mireles, pudimos enterarnos que fue maestro fundador de la clase de música en el primer año de secundaria, la que impartió por muchos años con notable sabiduría y, además, que afectuosamente se le identificaba como "El Chérif".
Dentro del ámbito de la música, don Arturo Flores Ávila, Músico Mayor de la Banda, con 56 años ininterrumpidos de trabajo, (¿Qué espera el Gobierno del Estado de Durango y el Ayuntamiento de Lerdo, para brindarle un merecido reconocimiento, a este portento de amor a la camiseta?), refiriéndose a don José Mireles Posada, su contemporáneo, nos comenta escasamente, que era un profundo conocedor de la música; un maestro interpretando con su Saxofón Soprano y un excelente director.
Lamentablemente, hasta ahora, sólo eso pudimos indagar sobre don José Mireles Posada. No se localizó a descendientes o familiares, ni se dispuso de mayores testimonios documentales.
La intención de esta crónica es significar los valores artísticos surgidos en nuestra comunidad, particularmente los musicales. La Región Lagunera de Durango se caracteriza por la cantidad y calidad de sus orquestas y conjuntos musicales que han gozado no sólo de la aceptación de los laguneros, sino que han conquistado el gusto nacional y algunos de ellos, han trascendido las fronteras.
La música se nos da en el disfrute y en la interpretación. Somos un pueblo alegre, fiestero, que desgraciadamente en los últimos años, reprimido por una parte (a fuerza de violencia) y desamparado por la otra (carentes de un cuerpo de policía nuestro, que nos haga sentir seguridad), se debate entre seguir manteniendo su ser o perder su identidad acosado por el miedo y la desesperación.
Gómez Palacio, independientemente de la iniciativa personal que siempre fue copiosa, desde 1939 contó con un excelente semillero de músicos en el Instituto Francés de La Laguna. Los alumnos desde la primaria eran estimulados a aprender solfeo y a tocar un instrumento que los llevara a formar parte de la orquesta o del coro del plantel. Uno de aquellos alumnos, el maestro Ramón Shade, conocido de los laguneros, que cursó su educación primaria y secundaria, recuerda: "fui parte del Coro de niños cantores con el profesor Alejandro Vilalta". ¡Qué talla de maestro!
¿Qué nos falta en Gómez Palacio para promover la creación de una sólida Banda Infantil de Música, que mantenga viva nuestra gran tradición; que fomente la creación de nuevos grupos y renueve a los actuales; que sea simiente de una escuela de nivel superior?
En la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, se han dado dos momentos en los que con apoyo de padres de familia y de la Institución, los profesores Albino Barrios (1980) y Adrián Soto (1990), han cristalizado sendas bandas infantiles de música, cuyos integrantes, con el tiempo, han pisado los grandes escenarios y los conservatorios de música.
En el Ayuntamiento de Lerdo, en el año de 2003, bajo la dirección del profesor Adrián Soto, se creó la Banda Infantil de Música, que mantuvo sus presentaciones durante poco menos de dos años. Desgraciadamente ese esfuerzo de autoridades y padres de familia se vio truncado por intereses partidistas, al llegar el cambio de administración municipal.
En Torreón continuamente se realizan muy encomiables esfuerzos, en los que no es ajena la sociedad civil, para seguir engrandeciendo su muy importante patrimonio musical. ¿Qué esperamos? Brindemos una ocupación sana y edificante a nuestros niños y jóvenes, para no lamentar en el futuro las tragedias que diariamente vivimos. Nos encontramos el siguiente domingo, D. M. Agur.
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