Salvador Barrera (al centro) con sus compañeros charros Lupe Partida y Juan Francisco Rodríguez, durante su gira por la Unión Americana con el Circo Ringling Brothers, en la década de los cincuenta.
El pasado domingo 4 de agosto, el cronista lerdense don José Jesús Vargas Garza, en su columna quincenal (Pág. 4E2 de la Edición Gómez Palacio y Lerdo de "El Siglo"), informó a la comunidad lagunera que, en un caso insólito, el Ayuntamiento de Lerdo, Durango, había decidido retirar el nombre a la Plaza de Toros "Salvador Barrera", para retomar el original de "Alberto Balderas". Hagamos historia con los elementos que nos proporciona la Crónica Lerdense: lo que ahora es la Plaza de Toros...
... ubicada en la confluencia de las avenidas Zaragoza y Chihuahua de la Ciudad Jardín, en 1930 era un incipiente redondel de adobe construido en el corral anexo al Rastro, donde lo mismo se toreaba, que se practicaban suertes de charrería. El primer festejo taurino se celebró, ese mismo año, el día 25 de mayo; los 4 toros corridos fueron obsequiados por los señores Isidro Orona y Sixto Barrera, éste último padre del charro Salvador; siendo los toreros, aficionados originarios de la ciudad.
En el año de 1941, la Administración Municipal a cargo de don Alberto Galarza Hernández, le dio el carácter de Plaza de Toros, al edificar las obras correspondientes: tendidos, corraletas, toriles, patio de cuadrillas, baños y demás servicios primarios, con material de adobe. Seguramente por estar reciente la tragedia del infortunado matador de toros Alberto Balderas, conocido como el "Torero de México" (muerto por cornada del toro "Cobijero", el 29 de diciembre de 1940, en la Plaza de Toros El Toreo de la ciudad de México), es que le fue impuesto su nombre a la nueva y pequeña Plaza. Esta segunda parte del párrafo, es reflexión del autor del presente artículo.
Seguimos citando datos de la Crónica Lerdense: en agosto de 1957 el Ayuntamiento de Lerdo, arrendó la Plaza que venimos refiriendo, por un término de cinco años, a la Asociación de Charros de La Laguna, A. C., para el fomento y desarrollo de la tradición charra.
El Gobernador Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez, durante el período municipal de don Jesús Reyes Esquivel (1977-80), subsidió las obras del nuevo coso taurino, con material de concreto, y desde entonces se le denominó Plaza de Toros "Lerdo".
El Ayuntamiento presidido por el Ing. Gerardo A. Katsicas Ramos (1998-2001), por acuerdo de Cabildo, con el propósito de honrar la memoria de un ilustre ciudadano lerdense, le impuso a la susodicha Plaza Taurina, el nombre del Charro Salvador Barrera Villa.
La Administración Municipal encabezada por el C. P. Roberto Carmona Jáuregui, realiza actualmente una remodelación en la multicitada Plaza de Toros, y con fecha 25 de julio próximo pasado, su Cabildo, por mayoría de votos, la volvió a denominar "Alberto Balderas". Reservando el nombre de Salvador Barrera, para identificar exclusivamente el redondel. Hasta aquí, la relación de datos tomados de la Crónica Lerdense.
De primera intención se nos antoja pensar, que el actual Cabildo de Lerdo, incluido su presidente, careció de suficiente información y de la debida asesoría, al tomar tan delicada decisión. Relegar a segundo término a un ciudadano ilustre de la categoría del Charro Salvador Barrera, en su propia tierra, para elevar por encima de su nombre a un personaje como el matador de toros Alberto Balderas Reyes (1910-40), que nunca piso tierra lerdense, ni realizó faena u obra alguna que lo ligara sentimentalmente con los paisanos de "Chepo", es algo así, como "ofender al Eterno".
Salvador Barrera, es huésped del Panteón (Dicc. de la R.A.E: Templo dedicado en Roma Antigua a todos los dioses) Lerdense, junto a Francisco Sarabia, Rosaura Revueltas, Cenobio Ruiz, que pasearon con dignidad y grandeza el nombre de Lerdo, su tierra natal o adoptiva, más allá de las fronteras; ellos y algunos más, forman parte del patrimonio histórico-cultural del pueblo, ese pueblo sensible y soberano a quien se deben los que gobiernan.
El que fuera el mejor charro mexicano de su tiempo, Salvador Barrera Villa, nace en la ciudad de Lerdo, en el seno de una familia de hondas raíces campiranas, el 5 de febrero de 1915. Sus padres fueron don Sixto Barrera y doña María Villa. Es el tercero de ocho hermanos. Casó en 1963 con la señorita María Elena García, con quien procreó un hijo de nombre Salvador Barrera García.
Su destino estuvo marcado desde su nacimiento. Los caballos, el ganado, negocio de su padre, le colmaron sus ojos, su mundo. Don Sixto fue formador de charros y fundador de esa gran tradición nacional en La Laguna. Pronunciar el apellido Barrera en nuestra región, es referirnos a la charrería.
El espacio que ahora ocupa la Plaza de Toros, objeto de nuestra atención, en tiempos pasados fue Rastro municipal y, contiguo, se ubicaba el corral donde don Sixto encerraba su ganado. Ahí, el niño Salvador hizo sus "pininos" con la "chavinda" (denominación dada a la soga de lazar, ya que se fabrican en Chavinda, Michoacán), montó becerros y dio sus primeros capotazos a los criollos bravucones, que su padre le "cortaba".
El adolescente Salvador, que habiendo recibido toda su instrucción primaria en el Colegio "Josefino", y culminado su carrera de contador privado en la Benemérita Escuela Comercial Treviño, también soñó con ser torero. Se aventuró como novillero, inspirado en las pláticas de su padre con sus contemporáneos, que recordaban las faenas de toreo a caballo y a pie, de Ponciano Díaz. Ese gran torero charro mexicano que triunfó plenamente en el México de finales del siglo XIX y principios del XX y, se dio el lujo de ir a dar cátedra en la propia Plaza de Toros de Madrid.
La historia del toreo en México da cuenta de toreros que fueron charros, por convicción propia o por venirles de familia: don Paco Aparicio y su hija la rejoneadora Juanita, Eliseo Gómez "El Charro", Mariano Ramos (hijo de don Rafael Ramos, charro de renombre nacional), Antonio Campos "El Imposible", Valente Arellano Flores y su hijo, el inolvidable Valente, cuyo nombre engalana desde hace algunos años la Plaza de Toros Torreón; todos ellos, amigos muy cercanos de don Sixto y de Salvador Barrera.
Al reconocerse a nivel nacional las singulares dotes del charro Salvador Barrera, fue invitado a trabajar, en los años cincuenta, en el famoso Circo Ringling Brothers, con el que recorrió toda la Unión Americana, acompañado de sus amigos charros Lupe Partida y Juan Francisco Rodríguez y, por supuesto, de su socio, el inseparable caballo "Regalo". Entre los cowboys dejó constancia de la gallardía, destreza y valentía que encierra nuestra más pura fiesta nacional y, de paso, enarboló el nombre de su tierra natal: Lerdo.
Le tocó al enorme Salvador coincidir con la época de oro de los charros del cine mexicano. Jorge Negrete, "El Charro Cantor", al enterarse de su importancia en la charrería nacional, lo visitó en su casa de la Ciudad Jardín, para invitarlo a incursionar en el cine. ¡Era galán, el pela'o! De ese encuentro nació una gran amistad entre los dos ídolos del pueblo; Salvador le obsequió a Jorge, su caballo alazán "As de Oros", a la postre fiel compañero de sus aclamadas películas.
El general Lázaro Cárdenas, Presidente de México (1934-40), en ocasión de conmemorarse, con un evento charro en el Estadio de la Revolución, un aniversario del Reparto de Tierras en La Laguna, se hizo acompañar de Salvador Barrera, como invitado de honor. Nuestro charro, educado y cortés, correspondió a sus atenciones ejecutando las suertes de su invención, conocidas como "El Centenario", "La Barrerina", entre otras, que nadie después de él ha repetido.
Ésa es, en rasgos muy resumidos, la estela de grandeza que dejó a su paso el ser humano generoso, el admirado lerdense, el Gran Charro Salvador Barrera Villa, antes de rendir tributo a la madre tierra, el día 24 de noviembre de 1991.
Es de sabios rectificar…Nobleza obliga a nobleza…Contra todo, menos contra los valores del pueblo… Confiamos en la mesura, en el sentido común y en que en la Plaza de Toros de Lerdo, prevalecerá el honroso nombre de Salvador Barrera, Orgullo Nuestro y de Todo México. Nos encontramos el siguiente domingo, D. M. Agur.
P.D. Enviamos un saludo cordial al C. Luis de Villa Barrera, Presidente Municipal electo de Lerdo, Dgo.
hravendano472003@yahoo.com.mx