Sólo bastó que Gil Covarrubias percutiera el antiguo pandero, impactándolo contra su brazo izquierdo enyesado, para que se desmoronaran en la pendiente de la imaginación los recuerdos guardados en el cofre del tesoro de los años juveniles. Las cuerdas de las guitarras, mandolinas y contrabajo, nos enredaron en una madeja de sueños y el fuelle del acordeón, cual diástole y sístole inundó de sentimiento nuestros corazones: "Ya llegó la Estudiantina/de la 18 de Marzo,/escucha las mandolinas/y asómate a la ventana./Yo soy el fiel bachiller/cantando a su dulce amada,/queriéndote más que ayer,/ pero menos que mañana…"
La única, la legendaria Estudiantina del Glorioso Instituto 18 de Marzo, se presentó, con algunos de sus integrantes originales, a las 9:00 horas del pasado domingo 18 de agosto en el Foro del Biclatur, instalado frente a la Plaza Francisco Gómez Palacio, sita en el bulevar Alemán, para celebrar el XLV Aniversario de su creación. Un nutrido auditorio compuesto por sus condiscípulos, ahora militantes en las filas de la tercera edad, esposas, hijos, nietos y familiares, desbordó en emociones y algunos de los presentes dejaron escapar uno que otro lagrimón.
Contraviniendo las disposiciones de la Dirección Federal de Protección Ecológica, se presentaron algunos miembros de The Baby's Rock, para reforzar a la Estudiantina, no obstante, estarles vetado el lugar, ya que en reciente actuación, los integrantes del grupo pionero del rock de los años cincuenta, al 'sacudirse la polilla', infestaron los frondosos árboles del lugar, a tal grado que están a punto de secarse. ¡Que bárbaros!
"Estudiantes tan sólo seremos, /pero un gran corazón late aquí, /todas las chicas nos gustan,/pero una, más me gusta a mí…".
Así secundaron con Canción del Estudiante, compuesta y dedicada especialmente para la Estudiantina, por la querida gomezpalatina, señora doña Leonor Sánchez Álvarez de Apolinar.
En adelante todo fue sentimiento puro, revolcado en los recuerdos de las novias del ayer; de los momentos intemporales; de los sueños e ilusiones que se soltaron de la mano de los años y, también por qué no decirlo, de las dichas asidas y alcanzadas en la edad dorada. No todo se lo llevó el torbellino del tiempo, algo valioso quedó y, eso es sin dudarlo, lo que nos mantiene vivos y luchando, ahora que rebasamos los sesenta y más.
"La gratitud es la memoria del corazón", reza el aforismo. Con tal mística se condujo el grupo toda la mañana, en voz del dicharachero Lalo Flores, para dejar constancia de su agradecimiento a quienes hicieron posible la conformación, instrumentación, desarrollo y éxito del irrepetible grupo musical.
Se recordó a don Alejandro Páez Urquidi, Gobernador del Estado de Durango (1968-74), quien les patrocinó instrumentos, uniformes y giras por el país y el extranjero. Al Arq. Manuel Ruiz de Esparza y al Prof. Alfredo Padilla Huerta, director y subdirector del Instituto, respectivamente, por alentarlos y guiarlos en su objetivo cultural; al director musical Prof. Tomás Cardoza Gaucín, que supo modelar y pulir las inquietudes del grupo de adolescentes, que un buen día cobró forma en el Parque Morelos, frente al Viejo Edificio, al conjuro de la guitarra y el carisma de Cuauhtémoc Rincón Castañeda.
También, como hijos bien nacidos de "la 18 de Marzo", los "tunos", (el antecedente de las estudiantinas fueron las "Tunas"), recordaron, colmándolos de elogios y sentidas muestras de cariño, a sus maestros de secundaria y preparatoria: Lilia Suárez del Real de Valdepeñas, Felisa Rivas "La Ticher" de Olvera, Lilia Sonia Casas Franco, Bertha López Gutiérrez, Carmelita Villarreal de Montellano, Antonio Hernández y Souza, Ezequiel Cisneros Rocha, Arturo Fourcans Olvera, Jorge Butrón Ávila, Raúl Alcalá Prieto, Juan Manuel Rojas Romero, entre otros.
Con el entusiasmo y la algarabía que despliegan esos bulliciosos y tradicionales grupos musicales, de influencia española y que interpretaban muy especialmente composiciones del género de la Jota, se dejaron escuchar las imprescindibles canciones: La Dolores, Los Exámenes y la Jota de la Uva.
La Estudiantina da sus primeros pasos en 1967, de la mano de un puñado de alumnos de primero de preparatoria; se consolida durante 1968 y 1969, en que desarrolla una intensa actividad en los kioscos, romerías y ferias de la región Lagunera; en los "gallos" para las novias el 14 de febrero y las madres el 10 de mayo; viaja a las ciudades de Saltillo, Durango y Jiménez y, asiste a la Primera Reunión de Ciudades Hermanas en Sur El Monte, California, donde amén de grabarse su actuación, deja un perene mensaje de amistad y cultura.
La corta, pero rica vida musical de la Estudiantina culmina paralelamente con la Prepa, al dispersarse sus integrantes por distintos lugares de la República, para proseguir y terminar, el 100 % de ellos, felizmente sus carreras profesionales.
"…Novia mía, novia mía/cascabel de plata y oro/tienes que ser mi mujer…".
Fueron 25 jóvenes, sumado el director musical, Profr. Tomás Cardoza Gaucín (f), quienes iniciaron esa bella aventura, como vocalista: Ignacio Aguado Esquivel; coros: Antonio Méndez López, Javier Leyva González (porta Estandarte), Néstor Montañez Saucedo, Rafael Borrego Escalante y Rafael Villarreal Ayala; ejecutantes de Guitarra: Cuauhtémoc Rincón Castañeda, Manuel Díaz Ledezma, Eduardo Zertuche Guerrero, Homero López Moreno, Santiago Rodríguez, Sergio Hernández Flores (f), Vicente Reyes Espino y Víctor Manuel García Rivas (f).
Como instrumentistas de Mandolina: Alejandro Ramírez Campuzano, Daniel S. Pámanes García, Eduardo Flores Hernández, Jesús Zayas Adame, Juan Carlos Padilla Valdivia, Raúl Castillo Adame; en el Acordeón: Antonio García Rosas (f) y Raúl Tobías Chávez; en el Pandero: Fernando Martínez Luna y Gilberto Covarrubias Tavera.
Paradigma o modelo de Estudiantina en México, son por antonomasia, las de las Universidades de: Guanajuato, (con sus clásicas "callejonadas" en la escarpada topografía de esa colonial ciudad, declarada patrimonio de la humanidad en 1988), Querétaro y San Luis Potosí, que de rancio abolengo, sostienen tan hermosa tradición.
Irrumpe en el foro El Pregón de la Tuna, con su alegre melodía de tenues aires taurinos, colmando la atmósfera matutina e iluminando los rostros de los oyentes.
A mitad del programa recordaron con afecto a sus compañeros ausentes y a quienes se adelantaron en el viaje final, Toño, Sergio y Victor Manuel; a la señora Julia viuda del maestro Cardoza Gaucín, quien asistió acompañada de sus hijos, le fue entregado un póstumo reconocimiento.
Entre la alegre concurrencia, pudimos distinguir a: Conchita, Chuy y Lucero, a Laura Cobos e hija, El Pollo y Gaby, y Lupita Torres, todos de la familia Covarrubias; Raquel Gallardo, Mayela y Guadalupe Cobos Reza, Benito Astorga y señora, Liliana Rincón e hija, César y Chagüis Chávez (afortunados con la rifa del "gallo"), Jesús Cavanzón, Francisco Lastra, Miguel Ramos, Emilio Martínez, Pepe Kuri, Paco y Raúl Garza Espino, Marthita, su esposa y el matrimonio Arámbula Borrego, entre otros muchos.
Sólo seis de los "tunos" originales pudieron estar presentes, para celebrar 45 años de aquel sueño juvenil: Cuauhtémoc Rincón, Eduardo Flores, Gil Covarrubias, Juan Carlos Padilla, Raúl Castillo y Raúl Tobías. Reconocidos músicos reforzaron a la Estudiantina: Juan Esdras Rincón, Juan Francisco Arámbula, Gerardo Padilla, Tomás Cardoza Jr. y los hermanos Carlos y Jorge Romo Maciel, quienes completaron el elenco y revivieron, sin mayor esfuerzo, las antiguas glorias del Instituto 18 de Marzo.
Para finalizar disfrutamos del más puro oro molido del sentimiento: "Conocí a una linda morenita/ y la quise mucho;/ por las tardes iba enamorado/ y cariñoso a verla./ Al contemplar sus ojos/ mi pasión crecía…" y en seguida el cierre con la tradicional rubrica: "…Sonando las mandolinas/por qué cierras la ventana,/ ya se va la Estudiantina/ de la Dieciocho Marciana". Nos encontramos el siguiente domingo, D. M. Agur.
P.D. El Ayuntamiento de Lerdo (2010-13) desperdició una oportunidad de oro, al desoír el justo clamor popular que abogaba por la dignificación del nombre del Ilustre Charro Lerdense Salvador Barrera Villa. No olvidemos que la voz del pueblo, es la voz de Dios. El Cabildo se debe al pueblo. La historia dirá la última palabra…