Ayuntamiento que se precie de estar identificado con su pueblo, es aquel que no distrae ni recursos humanos ni materiales en otras actividades que nos sean estrictamente las necesarias para la debida prestación de los servicios públicos. El presidente municipal, es el encargado de velar por la ejecución de los acuerdos de Cabildo a través de sus secretarios y directores y, por supuesto del cumplimiento de las leyes en el territorio municipal. Se le denomina también Mandatario, no sólo porque mande en su Jurisdicción, sino porque es precisamente un mandato del pueblo, un servidor público. El pueblo lo elije para que se avoque a la prestación de los servicios públicos; los que se pagan con lo recaudado por concepto de contribuciones.
En esos términos, los ciudadanos tenemos todo el derecho de exigir que se nos brinde un servicio de calidad en lo relativo a: Suministro de agua potable y alcantarillado, recolección de basura, alumbrado público, pavimentación, atención en áreas verdes, entre otros, pero fundamentalmente nos debe proporcionar el servicio de seguridad pública a través de un cuerpo de Policía Municipal, que esté identificado plenamente con la ciudadanía. Lo anterior, amén de manejar escrupulosamente los recursos financieros que recibe por contribuciones y participaciones provenientes de los gobiernos estatal y federal.
En Gómez Palacio, las últimas administraciones municipales desatendieron esa primordial obligación de velar y prestar adecuadamente los esenciales servicios públicos, lo que trajo como consecuencia que nuestras áreas, urbana y rural, se encontraran en el abandono, prácticamente en la lona a punto de desfallecer por nocaut, al término del mandato, esto es, el día 31 de agosto del 2013, fecha en que recibió la responsabilidad, el actual ayuntamiento.
Dos factores desencadenaron la debacle municipal, en los años 2011-12, por una parte, la desaparición de la Dirección de Policía Municipal, por estar coludida con los malandrines y la detención y traslado a la ciudad de México, del director, por delitos del Fuero Federal, y por la otra, el desaseo en el manejo de los recursos financieros.
Al desaparecer la Policía Municipal, se agravó aún más el desorden que ya venía inquietando a la comunidad, y la ciudad se volvió un caos. La inseguridad replegó a los habitantes en sus hogares, con la consecuente limitación de las relaciones sociales. Proliferaron los delitos de homicidio, de extorsión, de asalto y robo a negocios y casa-habitación.
Ante el desamparo, la estructura urbana fue víctima de actos vandálicos, que despojaron a nuestros monumentos no sólo de las placas conmemorativas, sino que hasta cargaron con los bustos de nuestros próceres, para venderlos como pedacería de bronce; igual suerte corrió una gran cantidad de cable de instalaciones de servicio público y para completar el cuadro, se pintarrajeó la ciudad toda, con el mal de nuestro tiempo; el grafiti.
Con una estructura urbana tan deprimente: Vialidades saturadas de baches y muros inmundos, se desestimuló la actividad productiva y caímos en un estado de abulia, del que apenas nos estamos reponiendo, alentados por la siempre renovada esperanza de que una nueva administración municipal, nos traerá el cambio deseado.
La actual administración municipal se ha propuesto lavarle la cara a nuestra Ciudad, y es notoria por intensa, la campaña que está devolviéndole el brillo a la infraestructura urbana y a los parques públicos. Loables acciones que nos devuelven el alma al cuerpo y nos invitan a pensar que ese aseo de la ciudad, trascenderá seguramente al manejo del Erario Municipal.
Los gomezplatinos estamos deseosos de que se nos informe del estado que guardan las arcas municipales, ahora que de nuevo nos informan los medios de comunicación, que la Entidad de Auditoría Superior del Estado de Durango, formula observaciones por alrededor de 25 millones de pesos a la Cuenta Pública de Gómez Palacio, correspondiente al 2012.
Es necesario que conozcamos cuándo se inicia y dónde, el programa de pavimentación en nuestro municipio, mismo que fue suspendido como consecuencia del pasado temporal de lluvias, y en el que se tiene contemplado invertir 25 millones de pesos.
Espero no sea mucha molestia, y se nos informara que tipo de material y técnicas se van a utilizar, porque para reclamo tenemos la recién "pavimentada" (a finales de la administración anterior) avenida Sur El Monte, en la que se utilizó un "moderno sistema" consistente en aventar la gravilla medianamente impregnada con chapopote y sin pasarle la aplanadora se le dejó para que los automóviles la compactaran. En las tres o cuatro semanas posteriores cuadrillas de trabajadores fueron barriendo la que no se compactó, hasta que casi se la volvieron a llevar.
Saludable sería que se nos informara, que se va gestionar una exención de impuestos o algún estímulo atractivo a los nuevos negocios que se instalen en el bulevar Alemán, ahora que estrenaremos una vialidad sin el "cuello de botella", que constituía el antiguo paso a desnivel del 11-40. Igual tratamiento se le debería de dar a la calzada J. Agustín Castro, previa "manota" de gato; con ello se podría detonar un sector comercial que incluiría los alrededores del Parque Morelos, para cuando llegue el inminente turismo por la súpercarretera Durango-Mazatlán. Recordemos que en Gómez Palacio -no así, en Torreón-, podemos contar con los dedos de una mano las vialidades amplias.
Vuelvo a Torreón. Si la sociedad civil está haciendo esfuerzos por rescatar la avenida Morelos, con su ya legitimado programa "Moreleando", nosotros podríamos imitarlos y rescatar el bulevar Alemán, con una amplia variedad de restaurantes, bares, cafés y otros atractivos y, sobre todo mucha vigilancia, hasta convertirlo en un paseo vespertino y nocturno, digno de nuestra gente.
La Plaza Juárez, está esperando que se le ponga atención y, aparte de modificar la fatal remodelación que se le propinó, se reforeste con árboles en edades de 10 años en adelante ahora que se viene la temporada invernal, para que muy pronto sea un paseo disfrutable. Es muy sencillo, hay personas que les estorba un árbol o les está causando algún daño a sus fincas por no haberlo regado debidamente, en estos casos en lugar de talarlo hay que replantarlo. Una convocatoria abierta puede ser útil para conseguir árboles grandes y apropiados para un parque público.
La ciudadanía está deseosa que se le informe cuándo podrá contar con un Cuerpo de Policía Municipal, que le mire a los ojos, sin lentes oscuros, que la consienta y la proteja. Se puede empezar con algunos elementos escrupulosamente seleccionados que se encarguen del Centro y colonias aledañas, para luego expandirse a la periferia. Ojalá pronto tengamos novedades.
Otro renglón muy importante de los servicios públicos, es el del suministro de agua potable. Sería muy interesante que se nos informara qué proyectos alternativos se tienen para establecer un sistema de interconexiones entre los diversos pozos del Sideapa, para solventar la eventual descompostura o agotamiento de un acuífero, dada la desagradable experiencia de los colonos del Campestre y colonias aledañas, que después de más de dos meses, todavía no se regulariza. Lo anterior, tomando en cuenta que el presidente municipal es un conocedor del Sistema.
Seguramente muchas de nuestras incógnitas quedarán despejadas durante el informe de Avances y Resultados de los primeros 100 días de gestión del presidente José Miguel Campillo Carrete, que para la fecha que aparezca esta columna, serán parte de la información del día, como, por ejemplo:
1. Lugar y fecha probable para que el Gobierno del Estado inicie las obras de construcción del nuevo Hospital, ya que se ha venido aplazando indefinidamente y no llega ese servicio tan urgente, para hacer efectivo el Seguro Popular.
2.- Fecha y monto de inversión para la rehabilitación de la estructura urbana del Parque Industrial Lagunero, necesaria para atraer nuevas inversiones y, por añadidura nuevos empleos.
3.- Fecha para el inicio de las obras del tan cacareado Museo Interactivo, a instalarse en el Parque La Esperanza.
En lo que se refiere a los programas federales, que son de gran ayuda para la población vulnerable de nuestro municipio, la información que se ofrezca, no es tan relevante para la ciudadanía, en relación con la expectación que provocan los tres proyectos arriba mencionados y los servicios públicos prioritarios, ya que dichos programas federales de becas y apoyos para el transporte de estudiantes, y la Cruzada contra el Hambre se llevan a cabo, llueva o truene, porque los recursos están debidamente etiquetados.
Lo mismo sucede con los renglones de Salud, Educación, Ecología, que son subsidiarios del Estado y la Federación.
Disculpen mi ignorancia, supongo que un Informe de los Primeros 100 Días de una administración municipal, no es obligatorio, sólo está contemplado en la Ley el de carácter anual, por lo tanto son de esperarse muy buenas y extraordinarias noticias, tanto de nivel municipal como estatal. Nos encontramos el siguiente domingo, D. M. Agur.
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