Pocos laguneros decidieron presenciar el juego del Tricolor ante Nueva Zelanda.
El clima, la inseguridad y sobre todo la hora en que se transmitió el partido entre la Selección Mexicana y su similar de Nueva Zelanda, influyeron para que los bares y restaurantes de Torreón, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, que se arriesgaron a mantener sus puertas abiertas después de la medianoche, lucieran en su mayoría solos.
Fueron pocos los negocios que tuvieron una regular asistencia ya que en la mayoría se podía observar únicamente a los empleados presenciando el partido.
Lo anterior provocó que los encargados de dichos establecimientos decidieran cerrar sus puertas al concluir el primer tiempo.
En los sectores de la ciudad de Torreón donde se ubican la mayoría de los bares y restaurantes que abrieron sus puertas, fue escasa la presencia de cuerpos de seguridad a diferencia de Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, donde se pudo observar recorridos constantes de elementos policiacos y del Ejército.