Nueva disposición. Florence Cassez fue sentenciada a 60 años de cárcel por el delito de secuestro.
El destino de Florence Cassez, sentenciada a 60 años de prisión por secuestro, está en manos de cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que el miércoles votarán si le otorgan un amparo que le permitiría alcanzar su libertad.
El caso de la ciudadana francesa, que lleva siete años en prisión y detonó un grave conflicto diplomático entre los gobiernos de México y Francia, regresa a la Corte en un escenario completamente diferente al de marzo de 2012, cuando se votó por primera ocasión en el máximo tribunal.
La Primera Sala de la Corte analizará un proyecto de la ministra Olga Sánchez Cordero que plantea amparar a Cassez, no para que sea liberada, sino para que se le dicte una nueva sentencia sin considerar las pruebas obtenidas en su contra de manera ilícita.
El dictamen propone eliminar los testimonios en los que se identificó a Cassez a partir de la difusión de su imagen en televisión, y la declaración que rindió sin asistencia consular.
El proyecto de Sánchez Cordero va más allá, e incluye entre las pruebas ilícitas el parte de los agentes de la Policía Federal que detuvieron a Cassez, y la declaración de Ezequiel Elizalde Flores, presunta víctima de secuestro, pero que según otras investigaciones planeó su plagio.
Para ser aprobado, el proyecto requiere los votos de por lo menos tres de los cinco integrantes de la sala, de lo contrario se turnaría al Pleno de la Corte para ser revisado por sus once integrantes.
En marzo de 2012, cuatro de los integrantes de la Primera Sala reconocieron que hubo graves violaciones a los derechos humanos de Cassez durante su detención y en las horas posteriores, pues fue retenida ilegalmente un día, y no se notificó a su embajada, violando la Convención de Viena.
En 10 meses se modificó la propuesta del proyecto y cambió la composición de la Primera Sala, por la salida del ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, remplazado por Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (cuyo voto será clave); y la Corte quedó libre de la presión que ejercía el gobierno de Felipe Calderón para mantener en prisión a Cassez.