El director general del Grupo Financiero Banorte, Alejandro Valenzuela del Río, reconoció que la relación crediticia con las desarrolladoras de vivienda significará un “trancazo” para la institución, ya que en el peor de los escenarios podría representarles una pérdida de cinco mil 200 millones de pesos para el cierre de 2014.
En conferencia de prensa, el directivo refirió que de esa suma, el grupo ya tiene reservados cuatro mil 100 millones de pesos, respecto a una cartera vencida por las tres vivienderas de cinco mil 900 millones de pesos a septiembre de este año.
Precisó que de los cuatro mil 100 millones de pesos, tres mil millones fueron contra capital y mil 100 contra resultados.
En este sentido, comentó que las reservas preventivas tendrían un costo contra el estado de resultados de entre el 15 y 20 por ciento en el caso de la utilidad de todo el año y de hasta 50 puntos base contra capital, cargos que ya fueron asumidos.
En un escenario catastrófico, dijo, podrían agregar entre mil 750 millones y mil 800 millones de pesos en lo que resta de este año y durante 2014, recursos que también ya están provisionados bajo el esquema de pérdidas esperadas.
No obstante, señaló, estas cifras podrían ser menores toda vez que se espera que el sector se encausará de manera rápida ante la demanda de vivienda derivado de las catástrofes meteorológicas, además de considerar las garantías territoriales que se tienen y que son reales.
“Esto es un trancazo, tenemos que navegar de alguna forma, pero nos sentimos con el optimismo de que este es un banco que seguirá buscando prestar, ahorita sentimos que hay muchos bancos que tienen cierto temor de prestar a las vivienderas y lo que necesitamos es ver justamente cómo apoyar al sector”, manifestó.
En su opinión, la crisis en las vivienderas (Homex, Urbi y Geo) se volvió un tema “dolorosísimo” que ha pegado a los bancos, más a unos que a otros, toda vez que hubo fallas ante el exceso de confianza hacia algunos clientes.
Reconoció que no se consideraron los cambios en las políticas públicas del sector, además de que la banca debió darle un seguimiento más puntual a lo que ocurría con las desarrolladoras de vivienda.
Señaló que en este banco se ha buscado estar muy cerca de Homex, Urbi y Geo, para trabajar intensamente y rectificar el curso de los problemas en los que se vieron involucrados, por lo que se está en este proceso, tratándoles de darles viabilidad y por ello los meses venideros serán importantes.
Respecto a la controversia que existe sobre si las vivienderas utilizaron las mismas garantías para respaldar diversos créditos con distintas instituciones financieras, Valenzuela aclaró que hasta el momento este banco no ha detectado ese tipo de anomalías.
Refirió que en caso de presentarse este problema se incurriría en un delito de fraude y tendría que estar penado con cárcel.