VERSADA BÍBLICA
Dar y convidar
Que por su mismo significar
Fueron dos verbos afines
Que Dios nos quiso dejar
Encontramos que ÉL se dio
Por nosotros al morir
Para podernos salvar
Y a su Espíritu recurrir
El dar es la clave
Para que los cielos se abran
Más bienaventurados es dar
Que solamente recibir
Dios presta al que al pobre da
Y el bien que ha hecho
Se lo volverá a pagar
Si tú no empiezas a dar
El camino no ensamblarás
Dios nos dice en Mateo siete
Pedid y se os dará
Y en el Salmo treinta y siete
Encomienda a Dios tu camino
Y Él hará.
No os canséis de hacer el bien
Siempre antes recordar
Que el bien que cada uno hiciere
Ese mismo recogiere
De las manos del Señor.
Así como Pedro dijo:
No tengo ni plata ni oro
Pero lo que tengo doy
Y en nombre de Jesucristo
El lisiado caminó.
El que da al pobre
Pobreza no tendrá
Y el que siembra escasamente
Escasamente segará
Pues con sólo esta acción
El Padre el Reino ofrecerá
Así como la buena dádiva
Del cielo bajará
También un don perfecto
Tendrás sin variación
Llenándote por siempre
De santificación
Y el que se glorie
Gloríese en el Señor
Que siempre te ha llenado
De justificación.
De gracia recibiste
De gracia tú darás.
Si dos tónicas tienes
Una ofrecerás
Así con la comida
Lo mismo tú harás.
El alma generosa
Tú prosperarás
Dale a Dios y a tu hermano
Y lo mismo tú tendrás
Hay quienes reparten
Y les es añadido más
Viendo con sabiduría
Que Dios es dar y dar.
Del libro:
"En el Alarido
De lo Inmarcesible".