En el entorno del Vaticano se abrió una polémica ante la posibilidad de que una mujer sea elevada a la dignidad de cardenal, un debate que incluyó a una columnista del diario pontificio L'Osservatore Romano. Lucetta Scaraffia, historiadora y articulista italiana, emblema de la presencia femenina en el periódico de la Santa Sede, publicó una columna en la cual sostuvo que "no sería raro" si pronto la Iglesia contase con una "purpurada" .
"A lo largo de los años han surgido otras voces (personalmente quiero recordar a la gran antropóloga inglesa Mary Douglas, católica) para indicar esta vía maestra que daría autoridad y, por ende, aumentaría el papel de la mujer en la Iglesia" , escribió.
"El nombramiento tendría, de hecho, la gran ventaja de ser posible, sin implicar el espinoso problema de la ordenación sacerdotal femenina. Constituiría un acto de cambio fuerte, significativo, de esos que nos hemos acostumbrado a esperar del Papa Francisco", señaló.
Scaraffia, artífice de un sumplemento de L'Osservatore dedicado a la mujer, retomó un artículo del diario español El País, el cual atribuyó a Bergoglio haber pensado en una cardenal.
Pero en realidad el primero en plantear esa posibilidad fue el teólogo jesuita estadunidense James Keenan el cual, en su perfil de Facebook, lanzó la propuesta.