Compras. Julián Olivas, secretario de la Función Pública.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto privilegiará esquemas de contratación masiva centralizada mediante compras consolidadas, contratos macro y subastas en reversa, para satisfacer los requerimientos de la administración pública federal.
Hoy, en la Estrategia de Contratación Pública están en camino mecanismos por 85 mil millones de pesos que contemplan, entre otros, una compra de medicamentos por más de 55 mil millones de pesos y un contrato multianual por 12 mil millones de pesos para arrendamiento vehicular.
A través de la Secretaría de la Función Pública (SFP) habrá un acompañamiento de vigilancia a los procesos de compras centralizadas y se evitará -con el uso de nuevas tecnologías- el contacto físico entre funcionarios y proveedores para evitar actos de corrupción.
En entrevista Julián Olivas Ugalde, encargado de despacho de la SFP, indica que "sin duda alguna es mucho más fácil" vigilar a una sola entidad que realiza una compra, independientemente de que existen órganos internos de control en cada una de las entidades de la administración pública federal.
Información de la SFP detalla que en la administración pública federal existen registradas en Compranet tres mil 247 unidades de compra, adscritas a 310 diferentes dependencias y entidades de gobierno.
ESTRATEGIA DE COMPRAS
El 8 de julio, el Gobierno federal presentó en Los Pinos su Estrategia de Contratación Pública, la cual tiene por objetivo acelerar las contrataciones y asegurar que éstas se realicen bajo los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, con base en el artículo 134 de la Constitución. De acuerdo con la explicación que ofreció el presidente Peña Nieto, la estrategia se basa "en el sentido común", pues utiliza el tamaño del gobierno para comprar más barato y lograr que el dinero público rinda.