PERFECCIONISMO
De vez en cuando nuestros jefes, esposos, hijos, amigos y extraños evalúan nuestro comportamiento y corrigen nuestros errores. No es de extrañarse pues, que las personas se preocupen por actuar correctamente y causen una buena impresión en los demás.
Fijarse altos estándares y tratar de alcanzarlos es considerado por muchas personas como signo de fortaleza de carácter. Altos niveles permiten a algunas personas alcanzar elevados estándares en su desarrollo personal, en los deportes, negocios y en casi todos los campos. El perfeccionismo, por otra parte, lleva en sí una tendencia a fijar normas que es casi imposible alcanzar, también suelen ser inflexibles y cuando no se consiguen la persona puede sentirse deprimida, desesperada, inquieta o disgustada. El perfeccionismo es con frecuencia asociado a estas creencias:
* "Tengo que causar siempre una buena impresión".
* "Nunca debo mostrar signos de ansiedad".
* "Mi trabajo tiene que ser perfecto".
Aseveraciones como éstas incluyen ciertas palabras: "tengo que", "debo", "tiene que", que son con frecuencia señales de perfeccionismo.
Las conductas perfeccionistas pueden ser clasificadas o divididas en dos tipos: Excesiva preparación o múltiples ensayos antes de una actuación.
Las estrategias para cambiar el pensamiento perfeccionista son similares al de cambiar otros tipos de ansiedad; primero es necesario examinar la evidencia de tus pensamientos en lugar de aceptarlos como verdaderos.
Estas técnicas pueden aplicarse para cambiar el pensamiento:
* Trata de ver las cosas desde el punto de vista de otra persona.
* No te compares con otros que son mucho mejor que tú en alguna dimensión en particular.
* Enfócate en el asunto en general y no en los detalles.
* Practica siendo imperfecta.
Si tú tienes un comportamiento perfeccionista, tal como hacer grandes esfuerzos para quedar bien, trata de cometer un error o alguna tontería; luego anota cuál fue el resultado, ¿aprendiste algo de este ejercicio?
Agradeceremos nos envíes tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx
Por: Profra. Pilar D. R. de López