ANSIEDAD SOCIAL
Si te has sentido incómoda en presencia de alguna persona o nerviosa por temor a causar una impresión desfavorable entre ciertas personas, ya has experimentado la ansiedad social.
La ansiedad social, llamada fobia social, describe un desasosiego que hace que la persona experimente un temor.
La mayoría de las personas se han sentido afectadas, en ciertas situaciones sociales o de trabajo en las que fueron el centro de atracción -por ejemplo al casarse, o en una entrevista de trabajo. En otras palabras es más factible el estar ansiosa cuando crees que tienes algo que perder, que hayas dicho algo impropio o no te hayas comportado con propiedad.
Como en otros estados emocionales, la ansiedad social puede tener tres componentes principales: el físico, el cognitivo y el comportamiento. El componente físico incluye todos los síntomas físicos que la gente experimenta cuando está ansiosa, incluyendo latidos cardíacos, respiración agitada, sudor, sonrojo y voz temblorosa. El componente cognitivo incluye creencias, interpretaciones y predicciones. El comportamiento envuelve el evitar situaciones que creen pueden resultar conflictivas.
La mayoría de las situaciones que provocan ansiedad pueden ser clasificadas en dos tipos principales: Actuaciones e interacciones sociales. Como ejemplos de cada una pueden ser hablar en público, participación en movimientos cívicos, juntas, etc., en interacciones sociales como asistir a fiestas, presentaciones, iniciando conversaciones, etc.
Estudios recientes comprueban que la ansiedad social se asocia con otros problemas incluyendo la depresión, desorden alimenticio y abuso de medicamentos. Existen varios métodos que ayudan a las personas a superar la ansiedad social por medio de tratamientos que habilitan a la persona a actuar con seguridad.
TRATAMIENTOS EFECTIVOS
Aunque los profesionales pueden tratar de emplear diferentes tratamientos para superar la ansiedad social, únicamente dos tipos de estrategias han sido probadas y aceptadas en estudios de investigación. Éstas incluyen tratamientos médicos y una variedad de técnicas cognitivas y de comportamiento. Ambas han sido exitosas en períodos cortos, sin embargo, los tratamientos cognitivos y de comportamiento tienen efectos más duraderos.
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