IRRITACIÓN EN EL TRABAJO
Todos sentimos exasperación una y otra vez en nuestro trabajo y es normal querer expresarlo; pero la oficina no es el lugar indicado para desplegar tu temperamento, se espera que te comportes de manera profesional y eso significa que debes guardar para ti tus sentimientos personales.
El enojo es especialmente una emoción difícil de reprimir; pero tienes que aprender cómo contener tu ira, si es que esperas salir adelante con tu carrera y controlar tu mal carácter antes de que éste te domine a ti.
Sobrellevar la irritación en el trabajo es un ajuste que necesita ser aplicado. La oficina es el lugar para desplegar tacto y discreción, no apertura y franqueza personales. Estas son excelentes, pero inapropiadas en una situación de trabajo donde pueden ocasionar desacuerdos y hostilidad. La mejor manera de tratar la ira es conservando un punto de vista profesional. Estas son algunas sugerencias específicas para sortear situaciones que provocan irritación:
EL JEFE OLVIDADIZO
Tu jefe olvida sus compromisos, a pesar de tus recordatorios escritos y orales. Él admite que no es tu culpa, pero se excusa diciendo que su asistente olvidó informarle a tiempo. Para manejar esta situación con éxito no confundas la discreción con la represión. Si tú asumes la culpa, su respeto puede ganarse con base a tu reputación. Para corregir esta conducta, sugiérele una manera más efectiva para cumplir con sus compromisos y mantener su horario como es debido.
UN COMPAÑERO IMPOSITIVO
Las presiones en el trabajo requieren algunas veces ayudar a otros con su carga de trabajo; un individuo que no planea su tiempo bien, sin embargo, siempre necesitará ayuda extra, aun cuando no sea oportuno. El temor a ser rechazada ofusca a muchas personas para manejar estas situaciones con eficiencia. Lo ideal sería rehusarse con amabilidad, explicándole que tu horario no te permite ayudarlo. Si como resultado de esto, la persona te reclama, date cuenta que su acción no tiene efecto en tu habilidad profesional.
Se requiere algo de práctica para llegar a controlar tu temperamento, pero ya que es vital para una carrera exitosa, vale la pena hacer el esfuerzo. Recuerda que entre más te controles podrás salir avante en cualquier situación.
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