Predican sobre dos ruedas

Aunque en La Laguna el sol azota con furia, la cultura vial es sólo un recuerdo y la infraestructura de la zona metropolitana parece enviar las bicicletas al rincón de San Alejo, un grupo de trece activistas decidió pedalear en contra del concreto, y hace cerca de dos años desempolvaron sus bicicletas y empezaron a predicar por las calles laguneras, sobre dos ruedas.

Así nace Ruedas del Desierto, una organización de ciudadanos que desde los pedales ha decidido poner en la agenda pública la bicicleta como una alternativa de trasporte público, que además de no contaminar, tiene como valor agregado la buena salud de quien decide tomar la bici, como una herramienta diaria.

Ruedas del Desierto es además un colectivo ciclista urbano de la Comarca Lagunera, formado por gente muy comprometida, amante de la ecología y el cuidado del medio ambiente, quienes sin ánimo de lucro, deciden predicar con el ejemplo, tomándose las calles en una convivencia familiar que se ha venido multiplicando con el paso de las ruedas.

La misión de este grupo que actualmente tiene 200 integrantes es impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad y así fomentar el cuidado de la salud tanto individual como colectivamente. Además de imoulsar la práctica del deporte y la convivencia familiar.

Ruedas del Desierto organiza paseos urbanos en bicicleta a través de la ciudad. El grupo sale a “rodar” los sábados cada quince días a las 6:00 de la tarde partiendo generalmente de la Placita Kennedy. Y todos los miércoles a las 8:00 de la noche, partiendo del Lienzo Charro de Torreón Jardín y recorriendo diferentes rutas como la Plaza de Armas, la Plaza Mayor, los panteones, la Calzada Colón, la Morelos, la ciclovía del bulevar Constitución, entre otros.

Pedalear con causa

Además de atraer las miradas de todo tipo de personas que se sorprnden al ver sus recorridos por la ciudad, el colectivo también rueda por diferentes causas, por ejemplo el año pasado 150 mujeres respondieron a su convocatoria para que pedalearán en tacones por las calles de La Laguna, con la intención de reflexionar sobre el Día Internacional de la Mujer. El resultado, una intervención digna de revista de arte contemporáneo, donde niñas, jóvenes y mujeres adultas, luciendo los más curiosos atuendos y tacones, le cambiaron el rostro a la ciudad desde dos ruedas. Otros de los recorridos que han llamado mucho la atención fue el que realizaron el Día de Muertos y para festejar la Navidad.

Pero más allá de los paseos, algunos miembros del colectivo, dicen haberse integrado para hacer ejercicio, por salud, otros han hecho de Ruedas del Desierto, el espacio de convivencia familiar, ya que en torno a la bici, se han logrado reunir después de años algunos padres e hijos, que cambiaron la tele por la pedaleada.

Dentro de los paseos nocturnos, el colectivo ha logrado visitar museos, espacios históricos de Torreón y algunas instituciones, donde guías y expertos los han recibido con charlas, conferencias y emotivas palabras de bienvenida.

“Para nosotros más que una obligación es un placer que más de doscientos ciclistas lleguen al Museo de la Revolución, ojalá nos visitaran de manera permanente y en todos nuestros espacios”, dijo Juan Huerta delegado de la Secretaría de Cultura en La Laguna, cuando los ciclistas urbanos llegaron al Museo de la Revolución.

Los que se suman

Lo que nació como un actor heroico de un pequeño grupo de activistas laguneros, se ha convertido en un punto de encuentro, un referente de cultura vial. “Nos enseñan a usar chalecos fosforescentes, casco, protectores, pero también se nos hace hincapié en el respeto a las normas de tránsito y no sólo para evitar accidentes, sino para dar un buen ejemplo”, señala un integrante el colectivo que tiene más de seis meses pedaleando.

La convocatoria para integrarse a este escuadrón de ciclistas está abierta de manera permanente, todo el que tenga ganas y un par de ruedas, puede sumarse a la pedaleada. Niños con su batibici, jóvenes que presumen desde las dos ruedas estilos que van desde la bici rockera, hasta el coqueto rosa, o aquel padre de familia que adaptó a su bici la silla para pasear al bebé.

En pareja, solo, en familia o de cualquier manera, la invitación para vencer la desidia y hacer ejercicio mientras se disfruta la ciudad, a pesar de la violencia, la inseguridad o lo agreste del clima, está hecha. Ruedas del Desierto es un colectivo que crece gracias a su manera de predicar con el ejemplo.

“Lo que sí es cierto es que desde que empezamos a salir, hemos conocido gente interesante, hemos aprendido a convivir, a respetar las normas de tránsito, pero lo más importante, a conocer nuestra propia ciudad, empezamos mi esposa y yo, luego vino mi hija y ahora se sumó nuestro otro hijo, y vaya que convencer a los adolescentes es bastante difícil, pero creo que la bicicleta lo logró”, dice un jefe de familia que ha hecho de los pedales su hobby.

Un colectivo que invita a compartir sus experiencias y además ha logrado llegar a más laguneros y llamar la atención de personas de todas partes del país a través de las redes sociales, facebook.com/ruedasdeldesierto y en twitter en @ruedasdeldesierto donde pueden contactarlos para más información.