Las fuerzas del gobierno sirio preparan una ofensiva de gran alcance contra las posiciones controladas por los rebeldes en la ciudad norteña de Alepo, uno de los mayores bastiones de la oposición.
Una fuente de seguridad señaló que la ofensiva comenzará "en las próximas horas o días", luego que un artículo del periódico pro-gubernamental Al-Watan indicó que las tropas sirias estaban "desplegandose en gran medida" en la zona norte.
Aunque activistas indicaron que no había señales todavía sobre la presencia de mayor número de tropas en Alepo, el régimen del presidente Bashar al-Assad buscaría capitalizar el éxito que tuvo en la recaptura de la ciudad de Qusair.
Este domingo las fuerzas sirias, con apoyo de la milicia chiita libanesa Hezbolá, retomaron los últimos pueblos rebeldes que quedaban en Qusair, una zona de importancia estratégica, que se encuentra entre la frontera entre Líbano y la ciudad central de Homs.
El régimen considera que los rebeldes han recibido un disparo en el brazo después de la batalla de Qusair, pero se dará cuenta de que no va a ser fácil avanzar en Alepo, indicó un jefe de los combatientes opositores.
Gran parte del norte de Siria está controlada por los grupos rebeldes desde el año pasado y recapturar Alepo sería una victoria decisiva para el régimen, reveló el canal qatarí de noticias Al Yazera.
Un artículo publicado en el diario sirio progubernamental, al-Watan señaló que el ejército se está "desplegando en gran medida en el campo, cerca de Alepo, en preparación para una gran batalla dentro de la ciudad y sus alrededores".
"Zonas sitiadas serán liberadas en las primeras etapas y las tropas que han estado a la defensiva pasarán a la ofensiva", señaló.
"El ejército sirio aprovechará su experiencia en Qusair y Ghouta (cerca de Damasco) para avanzar en las provincias de Hama y Homs."
Una fuente de seguridad siria también dijo que el próximo objetivo del gobierno era Alepo.