Desgaja. Parte del cerro que se desgajó cayó en la carpeta asfáltica, en el carril izquierdo rumbo al puerto, exactamente en el kilómetro 134 de esta vía de comunicación. Este es uno de los problemas que se presentaron esta semana.
La autopista Durango-Mazatlán presenta otra vez fallas: por segunda ocasión se desgaja un cerro en el kilómetro 134, mientras que en el 139 la carretera tiene una fisura amplia en el carril derecho rumbo al puerto.
La mañana del martes, de nueva cuenta el cerro ubicado en lo que se conoce como la "falla geológica" que se encuentra en el kilómetro 134 de la autopista se vino abajo.
Ya en el mes de abril de este año la mitad del cerro que se encuentra en el lugar señalado se había venido abajo. En esos momentos los constructores señalaron que se trataba de una falla geológica. Las toneladas de piedra, tierra y árboles que cayeron en la carpeta fueron arrojadas rumbo al río y donde antes era un barranco hoy quedó con una planicie de más de 15 metros de ancho.
Durante el mes de mayo se trabajó para desgajar otra parte y evitar que volviera a suceder lo mismo, dejando más de 10 metros entre la carpeta asfáltica y lo que quedó del cerro.
Sin embargo, la mañana del martes 20 de agosto, de nueva cuenta una parte de lo que quedaba del cerro volvió a venirse abajo e invadió los carriles de la autopista con toneladas de tierra y piedra.
De acuerdo con las versiones de los ingenieros en el Centro Local de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se trata de un derrumbe programado con el fin de seguir tumbando parte del cerro y evitar problemas a futuro.
Sin embargo, personal que habita en el ejido Pueblo Nuevo y que presenció el derrumbe asegura que se desgajó el cerro sin que estuviera por el lugar ningún trabajador de las constructoras.
Pero eso no es todo: cuatro kilómetros más adelante, otra falla más en la autopista, ahora en la carpeta asfáltica del lado derecho (si se traslada de Durango a Mazatlán). Una fisura volvió a preocupar a los constructores.
La carpeta asfáltica se abrió por más de cinco metros, con una abertura de hasta tres centímetros.
En el lugar los constructores sólo tendieron chapopote mezclado con asfalto para rellenar la fisura que se creó; sin embargo, algunos expertos en la construcción de carreteras señalan que se debe poner mayor atención y buscar el motivo por el cual se dio esa fisura, que por el tamaño y el diámetro se debe tomar más en cuenta y no sólo cubrir con chapopote. Esta técnica se usa cuando las fisuras son pequeñas.
Mientras tanto, las constructoras Omega y Aldesa, responsables del tramo señalado, se encuentran haciendo trabajos no previstos para lograr concluir la parte que les corresponde para el tiempo programado.
Exigen pago de tierras
Integrantes de cinco ejidos de Pueblo Nuevo se manifestaron en el Centro Local de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para solicitar los pagos por sus tierras, pero también que la autopista no se concesione a particulares.
Alrededor de 100 ejidatarios de Pueblo Nuevo, Chavarría Viejo, Chavarría Nuevo, comunidad de Chavarría y San Antonio y Anexo se instalaron en las afueras del Centro Local de la SCT, mientras algunos de los dirigentes dialogaban con el director del Centro, Enrique León de la Barra Montelongo.
Los manifestantes exigían el cumplimiento de cuatro puntos: el pago de expropiación de sus tierras, la reparación de los daños que se han causado a los ejidos, que se dé a conocer los recursos que se han destinado al pago de ejidatarios por sus tierras en la construcción de la autopista. El último punto es el que la operación de la vía no se concesione, sino que sean los estados de Durango y Sinaloa los que la operen.
