Finalmente, allanada la ruta con tácticas al más puro estilo priísta, el director general de Banamex y expresidente del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, Javier Arrigunaga, será el sucesor de Jaime Ruiz Sacristán como dirigente de la Asociación de Bancos de México.
La presión de Banorte y Bancomer, léase Guillermo Ortiz y Luis Robles Miaja, en el común denominador de la zancadilla, logró la renuncia del único candidato registrado conforme a los estatutos, es decir Luis Peña, director general del banco inglés HSBC en México.
Este fue colocado de espaldas a la pared el lunes pasado bajo la advertencia de que su obstinación de alcanzar la silla le provocaría un grave daño a la imagen del organismo, dado que de presentarse dos candidatos, ninguno de ellos alcanzaría los dos tercios más uno de los votos reclamados de acuerdo a los estatutos.
Bajo ese prisma, se debía designar un presidente sustituto por seis meses, justo en la antesala de la Convención Nacional de la Banca a celebrarse el 16 y 17 de abril en Acapulco.
Imagínese usted el bochorno cuando ante el Presidente de la República se anunciara que el siguiente orador sería el presidente interino de los banqueros.
¡Líbranos Dios de tamaño sacrilegio!
El problema, reacio Arrigunaga a jugarse el volado ante la posibilidad de idéntica eventualidad, es que su candidatura viola los estatutos de la Asociación.
De acuerdo a éstos, quienes aspiren a la representación de los hombres del dinero deben hacerlo público en la fase previa y registrarse antes del 31 de diciembre del año previo a la elección.
El único registrado es Luis Peña, a quien una zancadilla del propio Banorte, en alianza con una docena de bancos pequeños, le impidió pelear la anterior sucesión.
El director general del HSBC México había salido del mismo puesto en Banorte, aparentemente por graves desacuerdos con su desaparecido presidente, Roberto González Barrera.
El problema es que el numerito se repitió a la letra después del registro, ahora con el argumento de que la filial del banco inglés en México pasaba un momento difícil ante el desprestigio provocado por las acusaciones de permitir el lavado de dinero que se le fincaron en Estados Unidos.
Como usted sabe, la matriz de la intermediaria se declaró culpable, pagando una colosal multa de mil 900 millones de dólares.
En el caso de México, medidas las culpas con raseros distintos, se le impusieron multas a la filial del HSBC inglés, que en conjunto sumaron 28 millones de dólares.
A partir de ahí se empezó a hablar de la posibilidad de Javier Arrigunaga.
El caso es que Peña se aferró a la candidatura, solicitando que se le escuchara en el pleno para plantear las medidas tomadas por la institución para evitar la reincidencia…
El alegato no prosperó.
Lo cierto es que ante la zancadilla, cuya paternidad se atribuye a Luis Robles Miaja, presidente Ejecutivo de la Asociación y vicepresidente de Bancomer, Peña presentó su queja ante el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
El problema es que ninguno de ellos está en funciones de IFE o de Trife.
En calidad de mientras, el inédito que le rompió la tradicional estructura de elección al organismo, donde los gigantes lanzan el dedazo al que se califica de consenso, obliga a modificar el estatuto, ante la posibilidad de que la democracia pudiera alcanzarlos.
Por lo pronto, Arrigunaga podría ganar con uno, tres, cinco o los 48 votos en juego.
¿Se acuerda usted cuando el candidato único a la Presidencia de la República, José López Portillo, decía que con el simple voto de su mamá alcanzaría la silla?
La sucesión de los banqueros.
BALANCE GENERAL
Aunque la sentencia no tiene aún carácter de cosa juzgada, dado que todavía falta una instancia, el enigmático presidente del Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, se anotó otro round en su pelea por alcanzar la mayoría absoluta de las acciones del Grupo Aeroportuario del Pacífico.
El rey del cobre ha venido comprando acciones del emporio aeroportuario en los mercados bursátiles de México y Estados Unidos, hasta alcanzar el 32% de la serie B, que representa el 85% del capital.
Un tribunal colegiado acaba de concederle un amparo contra la resolución de un juez que validaba los estatutos del grupo de terminales aéreas que prohíben concentrar en una sola persona física o moral más del 10% de los papeles.
De acuerdo al tribunal de alzada, ningún estatuto de emisoras puede estar por encima de la Ley del Mercado de Valores que les otorga libertad absoluta a los compradores de papeles en el mercado bursátil.
Más aún, la sentencia le obliga al GAP a otorgarle seis asientos en el Consejo de Administración a Larrea, es decir dos por cada 10 por ciento.
Como usted sabe, la privatización de los aeropuertos, como en su momento la de Teléfonos de México, se planteó sobre la base de un paquete de control equivalente al 15 por ciento del capital, cotizado como acciones tipo A.
¿OCASO DE SLIM?
Durante los 10 días posteriores a la publicación de sus estados financieros correspondientes al 2012, que reflejaron una caída dramática en sus utilidades, se cayó en 25% el precio de las acciones de América Móvil, lo que implica una pérdida virtual para el magnate Carlos Slim de 4 mil millones de dólares.
El escenario aunado a la incertidumbre por la forma en que afectaría a Teléfonos de México y Telcel la nueva Ley de Telecomunicaciones; las fallidas operaciones realizadas en la Unión Europea, con énfasis en Telekom, Austria; la posibilidad de que Marcatel le gane una pleito de años por negativa de interconexión, y la multa que le impuso la Comisión Federal de Competencia por supuestas prácticas monopólicas, hace más estrecho el callejón.
Se diría que el imperio está sometido a fuego cruzado.
Sin embargo, el magnate dice que sus apuestas son de largo plazo, es decir ya pasará el tornado.
ASUR SE APUNTA
En la posibilidad -anunciada en este espacio- de que el gobierno reviva el viejo proyecto de un nuevo aeropuerto en sustitución del "Benito Juárez" de la Ciudad de México en la zona de Texcoco, el Grupo Aeroportuario del Sureste ya se colocó en la fila para entrarle a la construcción.
A diferencia del fallido intento foxista de utilizar terrenos ejidales en Atenco, la posibilidad sitúa el escenario en la zona de lagos desecados, entre ellos el "Nabor Carrillo".