Riesgo. El Instituto Federal Electoral planea sumar el dinero del Monex a la campaña del Peña Nieto.
La Coalición habría comprobado la mayoría de las tarjetas, pero dejó sin comprobar un lote de más de 2 mil tarjetas que fueron financiadas por estas empresas.
Las facturas tienen fechas que van de abril a octubre de 2012 y tienen como descripción "recompensas corporativo carga de saldos prepago".
Estas tarjetas fueron denunciadas por el PAN y la coalición de izquierda por ser utilizadas para el pago de operadores del PRI en Guanajuato, e integran la serie de 9 mil 924 tarjetas que presuntamente tendrían un monto de 70 millones 815 mil pesos.
El IFE acreditó legalidad en la entrega de 7 mil 851 tarjetas en los 32 estados del País a través de enlaces estatales, con quienes celebraron contratos de prestación de servicios para el pago de sueldos.
El IFE tendría que sancionar cualquier irregularidad detectada relacionada con el rebase de tope de gastos de campaña, aunque esto no es causal para anular la elección o para la pérdida de registro del candidato.
El artículo 229 del Cofipe establece que los gastos que realicen los partidos políticos, las coaliciones y sus candidatos, en la propaganda electoral y las actividades de campaña no podrán rebasar los 330 millones de pesos.
Dirigentes del PRI han reconocido que la única empresa con la que realizaron un contrato -por 66.3 millones de pesos- fue Alkino Servicios y Calidad, pero argumentaron que esos recursos eran gastos ordinarios y no de campaña.
El propio representante legal de la empresa Alkino, Rodolfo Antonio Jumilla, refirió el 24 de julio pasado que habían contratado a Atama para el financiamiento que se le dio al PRI, empresa que a su vez está relacionada con Efra e Inizzio a través de un contrato de más de 28 millones de pesos.
Según las investigaciones, existen también irregularidades relativas a otros partidos que incluso en algún momento guardaron relación con el banco Monex.