El inicio de la elección del nuevo Papa podría ser adelantado a las primeras dos semanas de marzo y no a partir del día 15 como marcan las reglas, reconoció un vocero del Vaticano.
El portavoz Federico Lombardi dijo ayer que los cardenales que elegirán al próximo Pontífice, tras la renuncia de Benedicto XVI pueden interpretar las reglas, pues en este caso no ocurrió la muerte del Papa, sino una renuncia.
Las reglas del cónclave, la reunión secreta para elegir un Papa, prevén el inicio de la votación de 15 a 20 días después de que se declare la "sede vacante", el 28 de febrero.
Lombardi explicó que este lapso es para dar oportunidad a que se realice el funeral del Papa y permitir que los cardenales lleguen a Roma.
Pero en este caso, añadió, al ser efectiva la renuncia de Benedicto XVI el 28 de febrero, "desde ahora los cardenales tienen bastante tiempo".
Una fecha tentativa sería el domingo 10 de marzo, cuando los cardenales celebrarían una misa antes de entrar en el encierro del cónclave.
El vocero admitió que el tema es discutido por los cardenales electores "y es posible que sometan al voto este asunto el día que empieza la sede vacante".
