A largo plazo. Estiman que la pensión universal podría tardar hasta 15 años en consolidarse.
La Pensión Universal propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, como parte de la reforma hacendaria, podría tardar hasta 15 años en alcanzar su meta "óptima".
De hecho, de aprobarse en los términos de la iniciativa presentada al Congreso, arrancará en 2014 bajo el esquema, -y con el mismo presupuesto- del programa de Pensión para Adultos Mayores (65 y Más), de la Secretaría de Desarrollo Social, y sólo cambiará de nombre. El proyecto de Ley de la Pensión Universal consigna, en su exposición de motivos, que el 66 por ciento de los mexicanos mayores de 65 años -es decir, alrededor de 5.6 millones- nunca cotizó en algún sistema de seguridad social y, por lo tanto, no cuenta con una pensión derivada de su relación laboral.
En tanto, el programa 65 y Más, dirigido a ese sector desprotegido, tenía hasta julio de este año 3.8 millones de beneficiarios.
La nueva pensión, indica el proyecto, podrá ser recibida por los mexicanos que tengan 65 años cumplidos o más en 2014, y perciban ingresos iguales o inferiores a 15 salarios mínimos (mil 893 pesos) al mes.
Los actuales beneficiarios de 65 y Más seguirán recibiendo el apoyo económico, ahora bajo la modalidad de Pensión Universal.
De acuerdo con el artículo 9 de la iniciativa, el monto mensual de la Pensión Universal será en un inicio de mil 92 pesos, equivalente al costo de la canasta alimentaria básica para julio de este año, estimado por el Coneval, y se actualizará anualmente, conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor.
"(El apoyo) deberá ajustarse anualmente hasta igualar en términos reales, conforme a la disponibilidad de recursos, y en un plazo no mayor a 15 años, el monto mensual establecido en el artículo 9", indica.
