Efecto. De darse un incremento del 20 por ciento en los refrescos, más de un millón de pequeños negocios familiares se verán afectados.
De darse un incremento del 20 por ciento en los refrescos, como lo propuso la Fundación Mídete en una iniciativa de ley, para reducir el consumo y combatir la obesidad, más de un millón de pequeños negocios familiares se verán afectados, aseveró la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).
Emilio Herrera, director del organismo, dijo desconocer si esta iniciativa sigue o no vigente, sin embargo, consideró que un impuesto adicional al refresco impactaría a los hogares de menores ingresos, a la industria, al pequeño comercio y la economía nacional; además de que es ineficiente como solución al problema del sobrepeso y obesidad.
"Cabe señalar que el refresco es el único producto de la canasta básica, del rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas, que paga IVA. En este sentido, un impuesto adicional al refresco es inequitativo, porque genera una carga desproporcionada sobre los hogares de menores ingresos", explicó Herrera.
EFECTOS EN EL CONSUMIDOR
ANPRAC, que aglutina a los embotelladores de Coca-Cola y de PepsiCo, mencionó que de no aplicarse el impuesto, los principales beneficiados serían los consumidores para quienes han preparado una campaña llamada "Conócete, Actívate, Equilíbrate", que busca orientar y promover estilos de vida saludables.
Durante esta semana, Herrera estará en Monterrey para lanzar dicha iniciativa que coincide con el inicio del ciclo escolar.
De acuerdo con Vector, el programa Estrategia Nacional para el Control de la Obesidad y la Diabetes podría no contemplar la creación de impuestos para refrescos y comida chatarra, a cambio de que la industria ofrezca información a la sociedad sobre los alimentos que tienen altas calorías y coloque sellos de calidad a productos cuyos contenidos no causen problemas a la salud.
"En principio podría ser una noticia positiva, de reiterarse esta postura del Gobierno en los próximos días. Sin embargo, habrá que esperar hasta que la propuesta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se envíe al Poder Legislativo durante los primeros días de septiembre, y confirmar que no se contemplan impuestos especiales para bebidas con alto contenido calórico".
Vector advirtió que el tema podría politizarse particularmente para las negociaciones de la esperada reforma fiscal.
Impuesto contra obesidad
Representantes de la industria de alimentos y bebidas se pronunciaron en contra de la aplicación de impuestos en productos específicos con el objetivo de reducir su consumo y así combatir la obesidad.
Raúl Picard, presidente de la Comisión de Concamin, señaló que el gravar productos como el refresco o cualquier otro alimento con el objetivo de reducir el consumo sólo generaría fomentar el consumo enervados ilegales. "Hay dos ejemplos muy claros, el alcohol y el tabaco, de cómo estos impuestos no han generado el efecto buscado, sino que han derivado en otros problemas, por lo que la solución para reducir la obesidad no está ahí, sino en educar al consumidor para que tenga un estilo de vida más saludable", indicó.
