Repercusión. La paulatina disminución en el precio de los metales y la aprobación de un nuevo gravamen, podrían repercutir en la industria minera del país.
La paulatina disminución en el precio de los metales y la aprobación de un nuevo gravamen, podrían repercutir en la industria minera del país.
Durante su visita a la capital duranguense, el director general de la Cámara Minera de México (Camimex), Sergio Almazán Esqueda, enfatizó que la minería es una industria de ciclos y los precios comienzan a tener una estabilización.
"Se empieza a ver que ya hay una señal clara de que ya llegaron a su máximo nivel y éstos tienden a estabilizarse, incluso varios de ellos ya a la baja", manifestó.
Exhortó a los industriales del ramo a tomar las medidas para prevenir el impacto que esta situación pudiera traer, aunque enfatizó que esta es una situación a la que están acostumbrados los involucrados en la minería, pues suele ser cíclico.
"Las perspectivas en este momento siguen señalando un escenario positivo para el sector, toda vez que si bien tienden a estabilizarse los precios, esperamos que se mantengan en niveles buenos para seguir compitiendo a nivel mundial", añadió el dirigente de la Camimex.
Sin embargo, advirtió que debe analizarse la aprobación a reformas a la Ley de Minería y a la de Coordinación Fiscal, que establece el pago del cinco por ciento de ganancias por aprovechamiento de la extracción de sustancias minerales en beneficio de los estados y municipios.
"La minería de México sí paga impuestos. Cuando se hace el análisis de la tributación de los países mineros y México es de los que más paga impuestos; entonces cualquier gravamen adicional nos podría restar competitividad", declaró Almazán Esqueda.
Enfatizó que la repercusión al ramo minero podría resentirse considerando ambos factores, pues pagar un nuevo impuesto podría dificultar las condiciones económicas si se considera la paulatina disminución en el precio de los metales.