Reformas. Imagen de los senadores que ayer aprobaron los últimos puntos de la miscelánea fiscal.
El haber sobrevendido la idea de una nación a las puertas de la modernidad, sólo trajo una felicidad efímera a los mercados financieros, por lo que si los inversionistas creen que se les defraudó podría venir un 'castigo' para el país, advirtió Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
Consideró que así como el exceso inicial de euforia volcó a los mercados, su descontento puede golpear duramente al país, sobre todo si crean la idea de que México los defraudó. Según el directivo para América Latina de Moody's Analytics, los mercados no esperan y son por naturaleza impacientes.
"El gran reto de los grandes vendedores de futuros es evitar que la euforia que ellos mismos crearon se transforme en descontento y en un inmerecido castigo para el país", alertó.
El actual descontento de los mercados mexicanos no sólo es resultado de la debilidad económica en marcha, sino incluso de la desilusión ocasionada por el pobre contenido tanto de las propuestas como de las reformas ya aprobadas. Opinó que la energética hasta ahora se ha quedado en una propuesta, y la fiscal se redujo a una simple miscelánea recaudatoria que se centra en más y mayores impuestos a los mismos que siempre han pagado.
En este contexto, Coutiño previó que el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), podría terminar en 42 mil unidades en 2013 contra su cierre de 43 mil 705 del año anterior. Vaticinó que el tipo de cambio finalizaría entre 13.00 y 13.25 este año porque ante la inminente aprobación de la miscelánea fiscal, no debe esperarse más euforia, sino por el contrario: el descontento mercantil para fines de año por la cascada de impuestos que se va a venir a partir de enero.
Al inicio del año, los mercados ingenuamente compraron la idea de un México que repentinamente había cambiado de la noche a la mañana. Recordó que la nueva administración llegó el 1 de diciembre del 2012 con la firme convicción de venderle al mundo un México nuevo y próspero, como si el sólo arribo del nuevo gobierno hubiera borrado la crónica anemia de la última década.
Al final, Coutiño consideró que el gobierno mexicano sobrevendió la idea de un México en el umbral del Olimpo, con la promesa de llevar a cabo reformas de fondo en el país.
No amplía base tributaria
La Concanaco Servytur se manifestó en contra de algunos cambios en la reforma hacendaria, como los impuestos especiales, ya que no amplían la base tributaria ni incentiva la formalidad.
El presidente del organismo, José Enrique Dávila Flores, dijo que no se ve un plan estructurado para ampliar la base de contribuyentes, pues seis de cada 10 están en la informalidad.
De ahí, subrayó, “no habrá reforma estructural que nos alcance en el país si no corregimos el problema de la informalidad, y en ese sentido no estamos satisfechos que se les siga cobrando más a los mismos cautivos, porque creemos que se debe avanzar en la simplificación y ampliar la base tributaria”. Dijo que el IEPS a productos de alto contenido calórico, y que se aumentó de 5 a ocho por ciento, tampoco es adecuado porque ni siquiera se puede señalar adecuadamente y definir a qué productos, al hablarse sólo de contenido calórico de 250 kilocalorías en presentaciones de 100 gramos.
Distorsiones
Las decisiones de consumo de las familias podrían verse distorsionadas una vez que la reforma hacendaria entre en vigor, previó Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
Isaac Velasco, destacó la relevancia de la reforma fiscal porque -dijogenerará distorsiones temporales en precios en 2014. En el contexto del impuesto a bebidas azucaradas, señaló que el gasto en refrescos representa 3.2 por ciento del consumo total agregado anual de las familias. La relación entre los hogares con un jefe de familia con primaria incompleta y uno con educación media superior es de 1.3 veces, consideró que un gravamen en esos productos podría no tener el efecto en el consumo, por la inelasticidad de la demanda.