Panorama. Aun cuando hubo buena cosecha de frijol que se estima en 150 mil toneladas no se ha logrado la comercialización de la leguminosa y por ello existe desesperación en lugares como Cuencamé.
Las autoridades han pedido paciencia a los productores, sin embargo, ésta ya se agotó para los campesinos que sembraron frijol y que esperaban que este 2013 fuera un mejor año después de un largo período de sequía.
Agricultores de la región sur del municipio de Cuencamé están desesperados porque las acopiadoras no reciben el frijol y el tiempo se agota para pagar préstamos que se solicitaron para la compra de algunos insumos.
El comisariado ejidal de la comunidad Cuauhtémoc en el municipio de Cuencamé, Vicente Victorio informó después de mes y medio, las autoridades continúan en reuniones y realizando anuncios, pero la realidad es que no hay nada en concreto para los productores que confiaron en que las cosas cambiarían.
SE DESPLOMA PRECIOS
El precio del frijol se desploma y los únicos beneficiados son los intermediarios, mejor conocidos como "coyotes", quienes compran la leguminosa en seis pesos y la venden en ocho, puntualizó la autoridad de esta localidad.
Indicó que a punto de concluir el año no se ha logrado un esquema para la comercialización de frijol y en este momento lo que se pide es que comiencen a operar las acopiadoras y que reciban el grano por lo menos en diez pesos.
Mencionó que además no se ha cumplido lo que se difundió respecto a que el programa de Abasto Diconsa que compraría cinco mil toneladas de frijol; "no hay un solo productor de la sur del municipio de Cuencamé que se haya visto beneficiado con el mismo".
Y mientras tanto, Vicente Victorio reiteró que los campesinos no encuentran la manera de hacer frente a los compromisos financieros que se adquirieron durante el año lo que implicó la firma de pagarés, esto con la esperanza de que obtendrían alguna ganancia por el pago de sus cosechas y por el contrario ahora las malbaratan.
