Promotor del cartel en México

Además de realizar un recorrido cronológico de los principales creadores de cartel en México, y sus grandes exponentes en el Siglo XX, Xavier Bermúdez Bañuelos, director de la Bienal Internacional del Cartel en México, que exhibe su doce edición en el Museo Arocena, compartió su visión y experiencia con diseñadores y estudiantes laguneros.

Xavier Bermúdez, mexicano, radica y trabaja en Xalapa, es diseñador gráfico y músico, fundador de Trama Visual AC y de la Bienal Internacional del Cartel en México. Ha sido director y editor de las revistas Vía Libre y Lúdica Arte y Cultura del Diseño. Director de imagen institucional de la universidad veracruzana hasta 2010. Actualmente director de la bienal.

→ ¿Cuál ha sido el principal logro de la bienal?

Creo que en la Bienal lo menos importante es el concurso de cartel, sino todo lo que provoca, todos los comentarios, cuando ves una muestra así entiendes que en Rusia también hay alcoholismo, hay actividades culturales de teatro en Alemania, que hay un grupo de rock que no conocías y por su cartel lo buscas en internet, provoca toda una reflexión cultural de lo que está pasando en el mundo.

→ ¿Cómo orientar tantos temas para reflexionar?

Para ello estructuramos la bienal en cuatro categorías, cartel cultural, publicitario, social y una categoría especial que destinamos a los jóvenes y es dedicada a reflexionar sobre el medio ambiente, la hacemos con el programa de Naciones Unidas, por eso hay una serie relacionados con el tema de la economía verde.

→ ¿Cuál es la respuesta de los jóvenes?

Grande. Lo interesante es que los estudiantes trabajan en taller con algún maestro, parte de la bienal, los dirige, hacen un trabajo de selección y cada escuela manda sus mejores carteles, llega depurada, después nosotros con especialistas de la UNAM, de Naciones Unidas y diseñadores, hacemos la última selección, que pasa hacer parte de la promoción temática del programa de la ONU.

Los ponen en su página web, los utilizan en sus foros mundiales, en las campañas, porque son patrocinadores, entonces para un joven que a veces es su primer cartel, que circule internacionalmente, es una manera de llegar a muchos públicos.

→ ¿Hay un antes y un después del cartel con el auge de la computadora?

Nosotros empezamos la bienal en la prehistoria (1989), somos manuales y de oficio, aprendimos a trazar con el rapidógrafo, la plumilla y todas esas cosas, pero cuando llegaron estas nuevas tecnologías la reflexión que hicimos fue que era inevitable.

Entendimos que con los programas de computación la producción se abarató, se necesitó menos tiempo, los diseñadores manuales tuvimos que capacitarnos en la nueva tecnologías, los jóvenes eso la traían en los genes.

→ Un cambio para bien...

Claro porque encontró nuevas formas de producción y nuevas formas de circulación, esa idea de que el cartel iba a desaparecer fue totalmente falsa, se potenció.

Nosotros no hacemos arte aunque el cartel sea artístico o tenga una estética contemporánea, hacemos comunicación, digo lo más con lo menos, en un pedazo de papel donde la gente pasa y entiende que hay una obra de teatro que es de shakespeare y que es a las 5:00 de la tarde en tal lugar. Voy o no voy, me detiene el cartel...

→ ¿Como herramienta de comunicación sigue siendo efectivo el cartel?

Si por democrático. Antes teníamos que imprimir 5 mil ejemplares, hoy hacemos un cartel de un muro de un edificio y si lo ponemos en la glorieta de insurgente lo van a ver seis millones de personas en dos meses, una imagen que te costó 65 pesos el metro cuadrado, sigue siendo lo más accesible, lo más democrático para comunicar.

→ ¿Tan democrático que hasta se puede coleccionar?

Claro porque es una obra múltiple que te cuesta una nada, pero que estéticamente o representa un tema que te interesa o te es algo significativo, lo usas para decorar tu casa pero es parte de tu identidad, los pobres usamos el cartel para decorar la casa (ja ja ja) no podemos poner un Picasso pero sí un buen cartel.

Desde la aparición de las redes sociales el cartel además se convirtió en una herramienta de expresión parecida a la caricatura, ahora además de comunicar, hace reflexionar al espectador, cuestiona y por eso podemos ver galerías inmensas a través de las páginas.

Durante la conferencia que impartió Xavier Bermúdez en el Arocena intercambió ideas con los jóvenes.