El inicio de un año nuevo, es oportunidad para mirar al porvenir con renovados propósitos de mejoramiento.
Lo anterior es así, porque no obstante que la historia universal y la vida personal de cada ser humano están trazados en una línea que tiene su principio y su fin, la medición del tiempo se obtiene mediante ciclos determinados por el movimiento de los cuerpos celestes.
El cierre de cada ciclo obliga a la rendición de cuentas tanto en el caso de cada persona, en los negocios privados, en el quehacer del gobierno y hasta en el ámbito internacional, y ofrece un espacio para la reflexión que nos permita hacer un balance en base a la experiencia, enmendar errores, corregir rumbos y visualizar un mejor futuro.
En esa perspectiva de interactuación entre la persona y la comunidad en sus diversos niveles, regional, nacional y mundial, corresponde al ciudadano de la Comarca Lagunera el asumir el compromiso de participación que requiere la situación particular que nos toca en suerte vivir.
El entorno determinado por la posición geográfica en el centro norte de nuestro país, en el cruce de dos grandes ejes de comunicación terrestre que unen el Golfo de México con el Océano Pacífico por una parte y el centro del país con la frontera con los Estados Unidos por otra, en el pasado fue determinante para la el nacimiento y desarrollo de nuestras ciudades y hacia el futuro abre una ventana inmensa de posibilidades de crecimiento cualitativo.
Sin embargo, la ventaja que lo anterior representa hoy día se vuelve en contra nuestra, porque esa misma posición geográfica determina que la presencia de los grupos criminales que han desatado la guerra en contra de la sociedad y el estado, plantea un reto específico más intenso y de mayor complejidad que azota a nuestra región.
Como en el caso de las adversidades que hemos enfrentado en el pasado, si acometemos los retos del presente con buena voluntad e incansable espíritu de lucha, saldremos fortalecidos.
En el ámbito del desarrollo humano y social, comprometámonos ciudadanos y autoridades al fortalecimiento de las organizaciones no gubernamentales que atienden a los grupos más vulnerables de nuestra comunidad, como son los niños de la calle o en situación de peligro, los discapacitados, los ancianos y en general quienes padecen alguna desventaja por cualquier causa.
En el tema del desarrollo económico, ciudadanos y autoridades hagamos el propósito de cristalizar este año, los proyectos de alojamiento fabril ubicados en el Parque Industrial Mieleras en Torreón y la Zona de Conectividad de Gómez Palacio, que por años se han visto pospuestos en virtud de la existencia de conflictos judiciales irresueltos, en virtud de la falta de acuerdo de los empresarios involucrados y la ineficiencia de nuestros sistemas de justicia.
En lo político, en ocasión de los comicios municipales que tendrán lugar de modo coincidente en los Estados de Coahuila y Durango, empeñémonos ciudadanos y autoridades a fortalecer nuestro sistema democrático, mediante la realización de elecciones confiables en las que conjuremos el fantasma de la compra de votos que pesa sobre nuestro sistema.
A lo anterior deberá sumarse un esfuerzo que cicatrice las heridas abiertas con motivo de la falta de transparencia y rendición de cuentas que prevalece en el caso del Estado de Coahuila, que aclare el destino de los recursos obtenidos a raíz de la mega deuda y corrija y ponga fin a la impunidad que prevalece en este tema hasta el momento.
En el caso de la seguridad pública, construyamos gobernados y gobernantes un plan conjunto a partir de la colaboración de las autoridades de Coahuila y Durango, que nos devuelva la tranquilidad que merecemos nosotros y nuestras familias.
