El otro día una persona de bastante confiabilidad, me platicó que había ido a comprar mandado en día "martes de canasta" y en el supermercado se encontró con algo bastante desagradable: Estaba formada en una de las cajas y tres personas antes que ella estaba una señora que a las claras se veía de pocos recursos, y al llegar con la cajera, le cobraron; la señora pagó su escaso mandado y al entregarle la "cerillo" (una mujer de la tercera edad) sus cosas empacadas en una bolsa, la señora, insisto, de extracción humilde, le dio un peso, y la mujer "cerillo" se negó a aceptarlo porque era poca propina.
Me comentó la confidente, que la señora humilde se sintió mal por el desprecio y se retiró toda "apachurrada".
Ahora bien… ¿Por qué se le debe dar algo a las personas que empacan?... ¿no será más bien responsabilidad del negocio hacerlo?... Es una interrogante interesante, porque se ha convertido en una obligación de los clientes hacerlo. Está bien que hay mucha necesidad y que se está ayudando a las personas de la tercera edad, quienes ya no encuentran trabajo fácilmente, además de que ha de ser cansado permanecer de pie constantemente, pero no se vale actuar así con una persona que, probablemente apenas sí traía su dinero para lo que compró.
