LOS TI@S. 11
"Al leer su columna Psicomentarios, recordé mi niñez, que fue muy bella y encantadora, debido a mis tías, hermanas de mi mamá. (No sé por qué pienso que las tías maternas son más amorosas que las tías paternas, en general, ¿usted qué opina?) Mis tías maternas vivían en otra ciudad, distante unas horas de camino en coche. Todas las vacaciones las pasábamos con ellas, porque, como eran solteras, no tenían ninguna otra ocupación más que cuidarnos, jugar con nosotras y consentirnos. Tenían mucha habilidad para la costura y nos hacían prendas de vestir y mi primer traje de baño ellas me lo hicieron. A la fecha, cuando escucho canciones antiguas, como las de Pedro Infante, Emilio Tuero, Agustín Lara, Pedro Vargas, recuerdo a mis tías con añoranza, porque ellas siempre estaban escuchando la radio y cantando las melodías que entonces estaban de moda. Lo mismo que, cómo querían tenernos contentos, nos llevaban a la plaza a tomar nieve, al cine, a ver películas, etc.".
Gracias por su correo, el que considero muy importante (todos lo son). En ocasiones, los tíos no necesitan encontrarse en la misma ciudad para consentir a los sobrinos, porque la distancia no es pretexto para no convivir. Creo que también se debió a la época que se vivía antes, de mucha unión, en la cual los parientes colaterales eran parte integrante, como una continuidad. Además de que no había los distractores electrónicos que han venido a constituir paredes de aislamiento para el afecto.
Mi correo: cotygube63@hotmail.com.