L@S TI@S. 12
Mi amiga Patty Anaya, lectora insaciable, me hizo llegar un comentario del escritor y periodista español José Luis Martín Descalzo (1930-1991), quien estudió en el seminario de Valladolid y marchó a Roma, licenciándose en Teología e Historia Eclesiástica en la Universidad Gregoriana. Se ordenó sacerdote en 1953. Fue catedrático de Literatura en el seminario de Valladolid, trabajando como periodista para El Norte de Castilla y como corresponsal en Roma para La Gaceta del Norte. Dirigió las revistas Vida Nueva y Blanco y Negro, haciéndose muy popular con un programa dominical en televisión española, obteniendo el Premio Nadal en 1956.
En su diálogo "Elogio de la Tía", Martín Descalzo nos comunica que tiene un gran respeto por la soltería, "aunque sólo fuera por la razón de que también yo me siento en ella, pero los que a mi gustan son los solteros con causa, no por vicio o por amargura (sic)". Menciona que tiene un gran aprecio y admiración por los matrimonios, pero que no piensa que éste sea el único camino de realización humana, por lo que la figura de la tía le parece uno de los mejores inventos de la naturaleza "tanto que no entiendo muy bien por qué Cristo no fabricó un octavo sacramento para subrayar y santificar su magnífica función en el mundo (sic)". Agrega que numerosas familias fueron salvadas por tías generosas.
Recuerda, en sus escritos, a una tía Rosa de un compañero de la infancia, qué Martín siempre creyó que era la mamá natural de Manolo porque veía que se comportaba como la mamá de todos los niños, por su cariño y entrega incondicional. Mucho tiempo después supo la historia que ella había dejado la carrera de medicina para cuidar de sus sobrinos, "dejó su vida, sus esperanzas, puso de lado su amor y se entregó a otro amor menos personal y más sacrificado (sic)".
Gracias, Patty, por ese diálogo tan hermoso, que nos confirma la calidad humana que l@s tí@s llegan a manifestar hacia la familia. Saludos. Mi correo: cotygube63@hotmail.com.