EL ROBO A LOS POBRES
En días pasados estuvieron cerrados los baños de Hombres y los baños de Mujeres en casi todos los pisos del Hospital de Especialidades del IMSS, con el consecuente descontento de los usuarios, sin que se supiera el porqué de esta medida; después se dio a conocer que esta medida se debió a que unos vándalos se robaron las palancas del piso para desaguar de todos los sanitarios de esa unidad médica. Las autoridades dieron instrucciones y se repusieron todas las palancas, para que, posteriormente éstas fueran de nuevo sustraídas. Tampoco se trata de darles la oportunidad para robar impunemente. Ante esta situación, se tuvieron que clausurar los baños, porque si no hay manera de desaguar los sanitarios, éstos pudieran ser focos de infección para los derechohabientes, debido a la gran cantidad de personas que asisten a solicitar y recibir atención médica y que estarían utilizando las instalaciones en general.
Aquí el punto es que la tropelía no sólo es en contra de la institución, sino en contra también de los derechohabientes, porque aunque significa un costo para el IMSS, lo más importante es que afecta a la población asistente, tomando en cuenta de que por ser un Hospital Regional también acuden personas de todo el norte de la República, quienes, por encontrarse de foráneos, no tienen a dónde ir para este tipo de situaciones, y necesitan hacer uso, no sólo del servicio médico, sino de todas las instalaciones. Lo mismo sucede con los residentes de nuestra ciudad.
El IMSS es un servicio médico importantísimo, principalmente para la gente de escasos recursos (que es la gran mayoría), entonces, naturalmente que es un robo directo y lesivo en contra de los más necesitados. Pensamos que esto no se vale, que debe haber una solidaridad y se deben respetar aquellos edificios que están proporcionando un apoyo muy valioso, como lo es el de cuidar la salud de la población.
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