Columna del Seminario Diocesano
¿Quién es socialmente responsable?
En la Región Lagunera es muy común escuchar que hay empresas socialmente responsables, pero tendríamos que analizar qué es y cuál es la responsabilidad que desarrollan dentro de la sociedad.
Una empresa socialmente responsable es la que tiene convicciones sociales y cumple con responsabilidades ante la realidad social, económica, ambiental; algunas directrices son: la dignidad humana, el bien común, participación social, calidad de vida, cuidado del medio ambiente, desarrollo humano, científico y ético entre otros, para consolidar valores y una educación que nos lleven a cultivar otro tipo de vida.
Ante todo esto la iglesia no es una empresa pero tiene un papel fundamental ya que debe de ser productora y promotora de los valores humanos y la dignidad humana, motivando a desarrollar convicciones de vida. Esta gran responsabilidad es anémica, no quisiera pensar en las futuras generaciones, pero sí en quiénes lo serán los jóvenes de hoy. Desgraciadamente hay un gran sector que caminan solos, perdidos en sí mismos, no hay quién les guíe, quién se interese por ellos, quién vea por ellos, es momento de tomar decisiones y preguntarnos partiendo de mis convicciones personales ¿qué quiero?, y como sociedad actual ¿qué queremos de nuestros jóvenes? Tendríamos que discernir y concluir que hay dos caminos: el camino de verdad, objetividad, desarrollo, justicia, etc. o por el camino de la mediocridad, la pereza, la indiferencia, el aletargamiento.
La educación forma parte de la responsabilidad humana y social y no se limita a trasmitir conocimientos, su principal fundamento es la reflexión de valores humanos y la orientación hacia la libertad con responsabilidad, la filosofía y las ciencias sociales, nos enseñan que la persona, como ser social y ético-político que es, se realiza en las inter-relaciones con los otros, en la vida pública y social, que posibilitan el perfeccionamiento o desarrollo integral de los seres humanos.
Como sociedad tenemos la responsabilidad de restablecer las áreas de oportunidad que a cada sector le corresponde, empresarial, político, religioso etc. Buscando ser una sociedad responsable madura, creativa, que impulse a nuevos horizontes de vida plena.
Seamos pues renovadores de vientos nuevos, donde levantemos, renovemos y transformemos el tejido social.
Por: Jonathan Arellano Gallegos
