Una pregunta que muy pocos responden
¿Cuál es tu proyecto de vida?, aún recuerdo que esta pregunta retumbó mis oídos y estremeció mi corazón. Fue en una reunión a la cual yo asistía con frecuencia y a la que muchas veces acudía sin dejarme tocar por lo que acontecía en ella, ya que la rutina "fastidiosa" se apoderaba de mí. La rutina no es mala porque nos da seguridad y exactitud en lo que vamos realizando, sin embargo creo que está el riesgo de que por ella, perdamos de vista el sentido de lo que estamos haciendo.
Qué importante es tener un proyecto de vida, qué fundamental es tener un ideal por el cual luchar. Un ideal es totalizante, abarca toda nuestra persona en todos los aspectos, nos impulsa a realizar lo que jamás pensamos que seríamos capaces de hacer, nos da luz para seguir un camino que creíamos que no existía, incluso nos lleva a crear nuevas rutas que a otros también les pueden servir.
El ideal es aquello que le da razón a nuestra existencia, y es trascendente, no es una meta, ni un objetivo, es algo más fuerte, es lo que permanece a pesar de las circunstancias que estemos viviendo, por ejemplo: un ideal puede ser «ayudar a que el ser humano tenga una vida digna», y éste puede impulsar a realizar distintos objetivos como: ayudar a los niños de un orfanatorio, visitar a los ancianos de un asilo, ya que muchos de ellos son personas olvidadas y en ocasiones se sienten muy solos, además puede impulsar a estudiar medicina para sanar la enfermedad de muchos hombres, mujeres y niños que no tienen recursos económicos. En fin, el ideal es como el sol, que siempre está presente aunque a veces no lo podamos ver, nos va a impulsar hacia un proyecto de vida que inunde nuestra historia y toda nuestra persona.
El proyecto de vida es «la dirección que una persona marca para su propia existencia», ese proyecto nos va guiando en el caminar diario, nos impulsa a levantarnos temprano a pesar del clima, nos empuja a probar nuevas alternativas para no quedarnos estancados en una rutina aburrida, nos ayuda a darle sentido a nuestra existencia.
Creo que muchos de los vicios surgen por la necesidad de querer olvidar (aunque sea de manera artificial) nuestra falta de proyecto de vida, o las fallas en la claridad de éste. Si aún no tienes el tuyo, te invito a que lo realices, y si necesitas ayuda no dudes en buscarla, no importa tu edad, historia o condición social. Lucha por tu ideal con un proyecto de vida, para que el día de mañana la rutina absurda no se apodere de ti y el sinsentido te empuje a los vicios que tanto daño hacen y que tienen a nuestro país de cabeza, y así, cuando te pregunten como a mí, cuál es tu proyecto de vida, tengas claridad en la respuesta y te sientas orgulloso de ti mismo, porque sabes qué es aquello que impulsa tu existencia y te hace sentir pleno y feliz.
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