En Parras, Coahuila, se encuentra la vitivinícola más antigua del continente.
Al llegar a estas tierras, los jesuitas mostraron las bondades de la vid. Con los años, el esplendor de sus hojas y frutos se propagó con tal abundancia, que terminaron por otorgar el nombre de Parras, al que se ha declarado Pueblo Mágico de Coahuila.
El oasis trazó una ruta del vino y es Casa Madero -la vitivinícola más antigua del continente, fundada en 1597- la que abrió un museo del vino y muestra las bodegas antiguas donde se conservan las barricas.
En la ruta, hay que incluir sus viñedos de Cabernet Sauvignon, que durante otoño brindan un paisaje melancólico por el color de sus hojas. Van cambiando a un rojo cobrizo para anunciar que la temporada está en pleno apogeo. Tenemos dos opciones de paseo: a pie o en calandria. Enseguida, se hace una degustación de un Cabernet Sauvignon o un Merlot.
El itinerario continúa hacia la vinícola Segovia Fuantos. La anfitriona es la señora Gema, quien le gusta charlar con sus invitados. Las historias de cómo llegó este negocio a las manos de su familia (hace ya 100 años), transcurren entre una degustación de Oporto, Jerez Saint Emilion y su famoso licor de Nuez de Pacana, con las tradicionales campechanas de hojaldre, bien doraditas.
También, elaboran vinos dulces en la antigua Hacienda de Perote. Los dueños presentaron este año dos nuevos productos: un vino tinto seco que aún no tiene nombre y un licor de sabor chocolate con menta llamado Alexandra.
Muy cerca de la propiedad hay una reserva de murciélagos, en la que fácilmente conviven unos 40 mil especímenes. Los turistas suben a un puente para observar la puesta de sol y esperar el vuelo de estos mamíferos, un espectáculo que es más impactante en verano.
La vinícola el Vesubio, fue fundada por el italiano Nicolás Nicolelli hace 125 años. Como su hija se casó con un griego, hay una mezcla interesante en el lugar: mexicana, italiana y griega. La casa produce cuatro vinos: Sangre de Cristo, tinto dulce, jerez y el vino Kimi. Acompañan el maridaje dulces regionales, entre ellos los abuelos, que son un tipo de piloncillo con nuez picada alrededor.
Expendio de vinos Rivero González es la vinícola más nueva de Parras, apenas tiene 15 años. Ofrece dos líneas de vinos: Rivero González y Scielo. Este último es el que se sirve en la degustación, junto a los productos gourmet que aquí se elaboran: nuez en corazón, nuez en pedazo o ate de membrillo.
La ruta puede terminar en una cena-maridaje en el Hostal el Farol. El platillo fuerte típico de Parras es el asado de puerco, que se acompaña con shiraz de Casa Madero.
Pero el cierre definitivo seguro será en la Enoteca, donde se venden todos los vinos.
Detalles
Tour del vino. El recorrido dura entre 5 o 6 horas. El viajero probará alrededor de 15 vinos de Parras.
Touroperadora. AVENTURarte Coahuila. Comunícate con Adrián Sánchez al 045 848 4235 303.
