Pumas de la UNAM regresó a la senda del triunfo y venció 3-0 a un inofensivo Jaguares de Chiapas para asegurar su boleto a la liguilla, en partido de la fecha 16 de la Liga MX del futbol mexicano. (Jam Media)
Juan Antonio Torres Servín sabía que el chico de las fantásticas anotaciones merecía el glorioso déjà vu. Por eso, suplió a Javier Cortés durante el agregado. La orgullosa tribuna universitaria hizo el resto: sentida ovación a quien carga con buena parte de las ilusiones auriazules.
Los Pumas han vuelto a la Liguilla dos años después, impulsados por un jugador con cara de niño y definiciones de adulto.
Ayer hizo otras dos, sobre los apáticos Jaguares de Chiapas. Victoria inobjetable (3-0), delirio colectivo. Tal como sucedía durante la primavera del 2011, cuando Cortés fue pieza clave en la obtención del séptimo título felino.
El estadio Olímpico Universitario ha recuperado la más dulce de sus atmósferas. Quedó claro mientras el héroe de la tarde se enfilaba hacia el banquillo. Auténtica salida de rock star, con miles de personas rindiéndole pleitesía.
La más reciente ocasión que los Pumas disputaron la fase final (Clausura 2011), dieron la vuelta olímpica. Javier aportó genuinas obras de arte, ninguna como aquella que valió el triunfo sobre el Morelia (2-1) en el encuentro por el título. El chico ya planea repetir la valiosa fórmula.
"Al escuchar todo eso y ver que la gente te apoya, está contigo al máximo y cree que puedo cambiar las cosas... Es algo extraordinario en mi carrera", admite, sonriente.