Muchos menores no consumen los alimentos necesarios para obtener la energía requerida para iniciar sus actividades diarias. (AGENCIA REFORMA)
Un elevado contenido de azúcares y grasas, y un bajo consumo de frutas y verduras, caracterizan la dieta nacional, esto según los resultados de "¿Cómo comemos los mexicanos? Estudio Nestlé de Nutrición".
Elaborado con el apoyo del Instituto Nacional de la Salud Pública y la Fundación Mexicana para la Salud, dicho estudio analiza en su primera fase desayuno, lactancia materna y alimentación complementaria.
Los datos arrojados revelan que muchos menores no consumen los alimentos necesarios para obtener la energía requerida para iniciar sus actividades diarias.
"Que los niños no se alimenten correctamente, afecta su desarrollo físico, su desempeño en la escuela y obviamente les creará consecuencias negativas en la edad adulta", apunta Sonia Almeida, responsable de Nutrición en Nestlé México.
Un bajo consumo de vegetales se traduce en falta de nutrimentos y fibra, cuya carencia se asocia al mal funcionamiento intestinal y a un mayor riesgo de padecer enfermedades, como cáncer de colon.
"Ya sabíamos que no desayunamos y que debemos de comer más frutas y verduras, eso no es nada nuevo. Lo nuevo es que podemos definir qué se come en las diferentes regiones y niveles socioeconómicos ", comenta Mario Vera, vicepresidente de comunicación de Nestlé México.
El estudio se basó en una metodología de recordatorio de ingesta. Se le preguntó a mil 340 personas de 0 a 79 años, en 800 hogares de todos los estratos socioeconómicos del país, qué habían consumido durante las 24 horas de tres días. Los resultados se publicarán a mediados de 2014.
Hay que saberlo
* 96 por ciento de los adolescentes no come diariamente frutas y verduras.
* 20 por ciento de los niños en edad escolar omite el desayuno, la mayoría en la zona norte y occidente del país.
* Dos de las cinco frutas y verduras recomendadas al día consume toda la población.
Uno de cada seis niños es alimentado correctamente durante la lactancia.
50 por ciento, o menos de la fibra requerida, ingiere toda la población.
