"Música sin pausa es ruido,
En educación también"
Anónimo
En la mayoría de los niveles y modalidades educativas, nos encontraremos en época de post-asueto, es decir en el regreso del primer período vacacional del año y de manera normal nos enfrentaremos al inevitable regreso a clases y a ciertas etapas inesperadas de la evaluación, con lo que se provoca una cierta movilidad académica. Es por ello que se vuelve imprescindible revisar las actividades importantes que podemos y debemos realizar en períodos como estos.
Dichas actividades deben considerarse como sustantivas, ya que nos ayudan a reiniciar ciclos y que nos deben permitir preparar a los alumnos para el regreso a clases y para implementar las citadas evaluaciones, sobre todo si consideramos que regresan en una especie de "letargo académico" del que es difícil despertarlos.
Si aceptamos que cada proceso de enseñanza y aprendizaje es un desciframiento y una interpretación muy personal del profesor, incluso con cada grupo de estudiantes en particular, enmarcados en una organización escolar específica para cada escuela, entonces reconocemos que hay buenos profesores que se preparan y planean para este regreso a clases de manera concienzuda, hay otros que se presentan a clases sin una idea de lo que van a compartir con sus estudiantes, ni en dónde se quedaron, ni qué actividades y estrategias habrán de aplicar; de ahí que llegan con la consabida "composición acerca de las vacaciones" o improvisando alguna actividad intrascendente y sin aportes al aprendizaje de los alumnos.
Por otro lado, los mismos alumnos y los padres de familia carecen de elementos para diferenciar, si existe o no una buena preparación para el regreso a clases, de ahí que la mayoría regresamos en cero, al inevitable retorno a clases. La invitación a todos es que nos demos un tiempo importante para prepararnos y aprovechar la escasa motivación que nos representa el regreso a las labores académicas.
La motivación a la que hago mención, es aquella que se presenta de manera interna en los alumnos (incluso en sus padres) y que los mueve hacia el logro de los aprendizajes, aspecto por demás difícil si consideramos que nuestros modelos educativos lo que menos provocan es esta motivación intrínseca tan necesaria; a lo mucho utilizamos motivadores externos al que aprende, como son las mismas calificaciones, para medio mover a nuestros estudiantes.
Las otras esferas correlativas a la motivación son el interés y la voluntad, aspectos igual de complicados de lograr al momento de enseñar y aprender. Aquí el reto es magnífico ya que se trata de interesar a los alumnos en algo que de entrada no les interesa, que es aprender y aplicar lo que aprenden, pero no es culpa de ellos toda vez que es el propio sistema el que los desinteresa para aprender contenidos enciclopédicos regularmente de una manera memorística.
No se diga la voluntad del que aprende, que es aún más difícil de lograr por que no se tiene una idea clara de cómo influir en la esfera volitiva de los alumnos, para propiciarla es necesario iniciar con procesos de reflexión hacia la importancia en el logro de los objetivos de aprendizaje. "Para poner en marcha el poder de la voluntad es necesario concretar, ya que la voluntad se logra al poner en acción el logro de nuestros objetivos" (Dra. M. Genet, 2011).
Para lograr estos importantes aspectos al momento de aprender, el interés, la motivación y la voluntad, será necesario trabajarlos siempre de manera integrada, consecuente e intencionada.
Otra actividad, no menos importantes es la de generar, de entrada reuniones de academia, con toda la intención de valorar las condiciones reales de operación, con las que se ha trabajado hasta esta etapa y con las que se trabajará el resto del ciclo escolar, es decir la aplicación en el aula de los planes y programas de estudio y su consecuente evaluación. Las reuniones de academia deben dejar de ser un evento técnico que se realiza sólo al final o al principio de cada ciclo y que sirve de muy poco para orientar los procesos de enseñanza-aprendizaje que habrán de enfrentarse en experiencias subsecuentes. El reto es cómo convertirlas en un espacio privilegiado de discusión académica de los asuntos torales y de las dificultades que los profesores enfrentan cotidianamente.
Respecto a los directores, éstos tienen la extraordinaria oportunidad de rehacer las cuestiones administrativas y organizacionales que por alguna u otra razón no se hicieron de manera adecuada y que tiene que ver con la necesaria reorientación de su trabajo directivo.
Mención aparte merecen los padres de familia, ya que son ellos los que nos ponen en las condiciones mínimas necesarias para regresar a clases de la mejor manera. Mi más sincero reconocimiento a las mamás y papás que se ponen las pilas para este retorno al trabajo escolar.
Hasta aquí podemos reflexionar y apreciar la gran cantidad de actividades que podemos y debemos realizar, al regresar de vacaciones.
Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com
