Muchas son las opciones que actualmente se encuentran en el mercado. La decisión que usted tome debe ajustarse a sus gustos y economía.
Si de remodelar alguna área de la casa se trata, uno de los factores que definitivamente cambian el aspecto de un espacio es el piso, las tendencias para 2013 están marcadas por la búsqueda de lo natural en decoración de interiores y la cocina no está exenta de tal premisa, por lo que la mirada se vuelve hacia la madera, la piedra, por ejemplo, la última sólo posible en ambientes rústicos.
Sin embargo, la decisión de un piso para esta área no sólo debe estar marcada por la moda sino también por la funcionalidad, los costos, la accesibilidad de los materiales y el estilo imperante en la decoración en general, ya que cada vez más se tiende a integrar la cocina con el comedor por ejemplo, en versión loft.
Hijos de los árboles
Parte de esta visión fue la que se presentó en la Feria Living Kitchen 2013 en Colonia, Alemania, evento que reunió a los grandes nombres de la cocina. Si bien el roble y el nogal son los reyes en los ambientes propuestos en la cita alemana, en materia de pisos el bambú presenta mucho más resistencia que otras maderas, soporta bien los cambios de temperatura en estos ambientes, la humedad y la abrasión.
Existen varias proveedoras de pisos de bambú. Pueden emplearse en áreas de gran humedad y adversas condiciones climáticas como baños, cocinas y piscinas; vienen tratados de fábrica, por lo que requieren poco mantenimiento y son resistentes al fuego, los arañazos, las decoloraciones y las manchas.
Si opta por pisos de madera, deben estar muy bien sellados y tener mantenimientos periódicos para que no se dañen; su limpieza debe hacerse con materiales no abrasivos.
Por su parte, los laminados que imitan las texturas de la madera son versátiles, precisan menos mantenimiento que sus pares naturales y cuentan con una amplia gama de diseños.
Materiales cerámicos
Tanto la cerámica como el porcelanato son propuestas relativamente económicas, higiénicas, durables y fáciles de mantener. Ambos tienen como desventaja que las juntas de cemento blanco se van oscureciendo con el tiempo, pueden sufrir astilladuras o quebrarse incluso ante el impacto de alguna olla u otro artefacto que se caiga y su reemplazo en este caso no es fácil, salvo que haya tenido la previsión de guardar al menos un metro cuadrado del material.
El color también es importante, pues si bien los tonos claros continúan siendo los favoritos por su capacidad para producir amplitud visual e iluminar el espacio, un piso blanco será un verdadero calvario a la hora de mantenerlo impoluto. Tampoco debe escoger un tono oscuro para la cocina, pues los materiales cerámicos pueden perder el color en zonas muy transitadas. Entre los dos, se considera que el porcelanato tiene mayor durabilidad, puesto que la cerámica -según su calidad- posee una capa de esmaltado de pocas micras de espesor, más sujeta al desgaste.
Las juntas deben ser mantenidas para evitar la acumulación de suciedad, aplicando productos específicos para ello, aunque después de cierto tiempo, cuando el cemento se haya deteriorado, deben retocarse con una nueva mezcla.
Rapidez y bajo costo
Considerados por muchos cosa del pasado, los pisos de linóleo o vinilos hoy son reinventados, usualmente como autoadhesivos, lo que resulta un verdadero alivio para quienes quieren renovar el pavimento en poco tiempo y por cuenta propia.
No debe confundirse el vinilo o PVC actual con los de linóleo, pues mientras el primer material es artificial, el segundo es natural, ya que se realiza con aceite de linaza, masillas orgánicas y minerales. Tiene como cualidades que es flexible, resistente y antideslizante, antiestático y antimicrobiano, además de ser un excelente aislante de la temperatura y el ruido. Bien cuidado, es un piso que puede superar una década. En Venezuela se comercializan varias marcas de linóleos y vinilos; según su calidad varían bastante sus precios.
Estos pisos adhesivos hoy cuentan con mayor durabilidad y propuestas contemporáneas de diseño, que los convierten en favoritos de personas menos convencionales, que prefieren no decantarse por una opción más permanente o bien no cuentan con recursos para pisos más resistentes, pues hay marcas para todos los gustos y bolsillos.
