Hace casi un año en un artículo que envié para esta casa editora exactamente el 21 de enero del 2013, y que intitulé ¿2013 mejor que 2012?, y en el mismo argumenté con algunos elementos coyunturales de entonces que en efecto el año 2013 iba a ser mejor en crecimiento que el 2012. Y pues no, como la mayoría de los analistas, gobierno y agencias trimestre tras trimestre durante el año no le daban tino a la expectativa económica.
Y bueno, mucha de la influencia de no haberse dado la expectativa económica tal o similar a como se pronosticaba como lo dejé ver en mi anterior artículo provino del exterior, así como de la exagerada baja del gasto público este año, y así entre otros hechos importantes relacionados con el sector de la construcción y el productivo que hizo todo que estemos terminando el año con un esperado 1.2% o 1.3% de crecimiento del PIB para todo el período, contrario a lo que se esperaba al principio del año de un 3.5% o más.
Si expusiera aquí otros argumentos de que el próximo año 2014, será mejor en lo económico que el 2013, seguramente y simplemente pensaría el lector en no continuar leyendo, o diría “ah sácate”, o pensaría, “ pues ¿qué no ves?”. Y sí, en efecto en el medio económico productivo hay un ambiente de decepción, de incredulidad, de pesimismo y de negación y quizá todo con razón, porque la sociedad simplemente nos estamos cansando de no salir adelante en lo económico como se debe y como lo han hecho otros países similares al nuestro.
Sin embargo, insistiendo, si tomamos en cuenta la implementación de todas las reformas que se han venido aprobando este año, viendo el efecto integralmente sin duda será positivo para el crecimiento de la economía para este año que entra. Amén del efecto mediático negativo que ha causado en lo particular la reforma hacendaria, viendo en su conjunto todas, insisto, no se duda que será positivo.
Es imperativo, no obstante, que si paralelamente a este proceso de implementación de reformas en forma integral va a haber una aplicación importante de gasto público, vaya también de forma paralela el proceso de transparencia que el país exige, ya que como todo mundo sabe, la nefasta corrupción a ultranza daña y empaña cualquier efecto positivo que pueda implicar una reforma, de ahí que la sociedad debamos de exigir a cabalidad que la ley de transparencia deba imperar en todos estos procesos.
Continuando con los argumentos favorables que veremos para el año que entra, me llamó mucho la atención esta semana pasada de que el Fondo Monetario Internacional (FMI ) apoya la política macroeconómica deMéxico confirmando su acceso a la línea de crédito flexible que tiene. En particular esta institución considera que la economía cuenta con un marco sólido orientado a mantener estas políticas macroeconómicas e impulsa el crecimiento para el mediano y largo plazo.
En el proceso de evaluación de rutina que el FMI nos vino a hacer destacó que la estabilidad macroeconómica y el proceso de aprobación de las reformas hasta ahora han permitido que México haya sorteado bien la volatilidad global de los meses recientes.
Destacó también la resistencia de los activos financieros mexicanos ante la enorme volatilidad que causó el inicio de las discusiones de la Reserva Federal (Fed ) de Estados Unidos en que si baja o no el estímulo monetario (tapering) que actualmente le da a su economía; le gustó al FMI el modelo de la cuenta corriente de la balanza de pagos y el régimen de tipo de cambio que tenemos, variables que van acorde a los buenos fundamentales que tenemos.
Observó también el FMI un sistema bancario fuerte, con el crédito bancario al sector privado moderándose en las tasas de interés que se han visto en promedio a la baja de 15% en 2012 al 10% este 2013. Y en general ha cumplido la banca con parámetros internacionales de requerimientos de capital, niveles de cartera vencida y provisiones. Incluso habría que añadir que la reforma financiera contribuirá a fortalecer más este sector, motor del crecimiento económico.
Aunque el FMI reconoce que el presente año la economía mexicana no creció como se pensaba, tiene todo el potencial para hacerlo para el año próximo, basándose en la recuperación de la producción manufacturera, un gasto público más dinámico que va a impactar positivamente el sector de la construcción y en general consideran que la política económica está contribuyendo con la recuperación económica.
Considero que todos estos argumentos procedentes de una prestigiada Institución internacional como lo es el FMI son viables para ver otro panorama económico para el año que entra. Ni modo, sigo creyendo que nos irá mejor a los mexicanos y ojalá y los resultados de estos alcances los vayamos viendo en el tiempo en la realidad, los vayamos viendo entonces en el 2014, y todo ello contribuya en un mejor ánimo de todos los agentes económicos que componemos esta sociedad, veamos pues en lo económico unmejorMéxico.
¿Ono lo cree así? ¡Hasta la próxima!
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